En la prisión de Guanajay, ubicada en la provincia de Artemisa, el 27 de agosto las autoridades comenzaron a inyectar a los reclusos “supuestamente como parte de los ensayos clínicos” de vacunas contra la COVID-19 producidas por Cuba, comunicaron varios internos al diario digital CubaNet.
“Similares reportes de vacunación nos llegan asimismo desde otros centros penitenciarios a lo largo de la isla, como Kilo 8, en Camagüey; Kilo 5, en Pinar del Río, o el Combinado del Este, en la capital”, añadió el medio independiente.
Los reclusos consultados por CubaNet desconocen el origen y composición de la sustancia que les están inyectando, por lo que no pueden afirmar que se trate de alguno de los fármacos cubanos.
Según los prisioneros, inyectarse no es obligatorio, aunque los que no participen no recibirán visitas familiares o conyugales, ni pases, cuando se restablezcan esos beneficios suspendidos para intentar limitar la entrada del coronavirus en las cárceles.
El Centro de Información Legal (Cubalex), instó a las autoridades carcelarias a “respetar el derecho de las personas privadas de libertad a no ser sometidas a experimentos médicos o científicos sin su libre o espontáneo consentimiento. Cualquier presión al respecto sería someterlas a tortura”.
La ONG de derechos humanos recordó que el Artículo 7 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos establece que “nadie será sometido torturas, ni a penas, ni tratos crueles e inhumanos o degradantes. En particular nadie será sometido sin su libre consentimiento a experimentos médicos o científicos”.
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“El Estado cubano es parte de la Convención contra la Tortura y está obligado a respetarla”, advirtió Cubalex, entidad que ofrece asesoría y asistencia legal gratuita a perseguidos y presos políticos y otros grupos vulnerables en la isla.
El Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed) de Cuba autorizó el 20 de agosto el uso de emergencia en la isla de las vacunas anti-COVID-19 Soberana 02 y Soberana Plus, en su esquema combinado de dos dosis más una dosis de refuerzo en personas con edades entre 19 y 80 años.
Tras el agravamiento de la situación epidemiológica en la provincia Artemisa, las autoridades comenzarán una “intervención” con el fármaco chino Sinopharm, según declaró el 29 de agosto la directora de Ciencia, Tecnología e Innovación del Ministerio de Salud Pública (Minsap), Ileana Morales, al canal de TV estatal Perlavisión.