El castrismo ahora pide a sus periodistas no dejarse manipular, como si hablara con deficientes mentales, pero seguro de que a la hora cero de poco le va a servir la represión contra un pueblo que está cansado de tanto atropello.
Este 4 de diciembre el sitio web Cuba Periodistas, publicó una declaración a nombre de la oficialista Unión de Periodista de Cuba (UPEC), bajo el título "Diálogo sí, chantaje jamás", donde arremete contra el Movimiento San Isidro (MSI), los intelectuales y artistas que disienten de la dictadura, la prensa independiente, y contra todo cubano que se manifieste a favor del MSI y de los reclamos del pueblo, al tiempo que demanda de sus afiliados todo el apoyo para hacer frente a los justos reclamos del pueblo.
En su texto, haciéndose eco del discurso del régimen, la UPEC cataloga de farsa las demandas del MSI, a pesar de que estas cuentan con un amplio respaldo dentro y fuera de Cuba, y las señala como parte de supuestas acciones del gobierno de los Estados Unidos, como si los cubanos no fueran capaces de hacer frente a los desmanes de la dictadura con sus propias iniciativas, luego de más de 60 años de atropellos, vejaciones, y violaciones de los más elementales derechos.
"La farsa de San Isidro marca el inicio de una etapa de 'fase aguda' de la batalla comunicacional contra Cuba. Como suele ocurrir en estos casos de manual de Operaciones Psicológicas de las agencias militares y de inteligencia de EEUU, se despliegan desde el contexto digital para de ahí pasar a la calle".
Pero es que el discurso del castrismo no puede ser otro después de tantos años vendiéndole al mundo que el pueblo cubano lo apoya. Recordemos que esta ha sido la manera en que han actuado otros regímenes similares en un escenario igual al que vive hoy Cuba.
La dictadura necesita de un agresor externo, en este caso el gobierno de los Estado Unidos, para justificar el descontento popular y los reclamos de la ciudadanía, principalmente el de un amplio sector de jóvenes que nada tiene que ver con la dictadura.
En su nota la Unión de Periodista de Cuba intenta equiparar lo que sucede en Cuba con eventos ocurridos en dictaduras como la venezolana o la nicaragüense, y alega que esto forma parte "del permanente laboratorio experimental del imperialismo, que emplea la misma fórmula para generar los pretextos que le permitan activar más sanciones e incluso para justificar sus aventuras bélicas".
Para agravar más la situación, la UPEC se posiciona a favor de la decisión del Ministerio de Cultura de no reunirse con los joven cubanos con los que había concertado un dialogo para tratar de arreglar la situación, bajo la justificación de que estos "tienen contacto directo y reciben financiamiento, apoyo logístico y respaldo propagandístico del Gobierno de los Estados Unidos y sus funcionarios. Tampoco lo hará con medios de prensa financiados por agencias federales estadounidenses".
Finalizando convoca a sus afiliados a no dejarse manipular por los medios independientes y "a estar permanentemente informados y cohesionados", y los exhorta a denunciar lo que señala como provocaciones, que no son más que los reclamos de un pueblo que vive en la miseria, además está sometido a una represión constante, la cual en los últimos días ha sufrido una escalada.