El empresario cubanoamericano Hugo Cancio, criticado por su afinidad con el régimen de la isla y por sus negocios que lucran con el hambre del pueblo cubano, fue uno de los patrocinadores de la celebración que tuvo lugar este viernes en la embajada de Estados Unidos en La Habana por el 4 de julio, a la que impidieron asistir a opositores como Dagoberto Valdés, director del Centro Convivencia.
El contraste de la asistencia de Cancio al evento y las prohibiciones sobre opositores fue expuesto en Twitter por el director del medio YucaByte, Norges Rodríguez, quien compartió imágenes que dejan ver al empresario divirtiéndose en el festejo y a su empresa Fuego Enterprises en la lista de donantes de la embajada.
El pasado 30 de junio, Dagoberto Valdés recibió dos visitas de un oficial de la Seguridad del Estado del régimen que le comunicó que no se les permitiría asistir a la recepción diplomática en la residencia del embajador estadounidense ni a él ni a otros miembros de Convivencia.
Sin embargo, como se aprecia en las imágenes compartidas por Rodríguez, a Cancio y a otros sí se les permitió asistir y presenciar las palabras del encargado de negocios Timothy Zuñiga-Brown a propósito del aniversario 246 de la independencia de los Estados Unidos y sobre “los últimos dos años y el futuro de Cuba”, según reseñó la embajada en un tuit.
Fuego Enterprises Inc., donante de la actividad de la sede diplomática estadounidense en Cuba, es una empresa de Estados Unidos activa en medios y entretenimiento, telecomunicaciones, viajes y bienes raíces, que en Cuba tiene licencia también para comercializar productos agroalimentarios, artesanales y bienes de consumo.
Fundada en 2004 y conocida hasta 2012 como Grupo para el Desarrollo de Negocios con Cuba, la compañía fue creada por Cancio, su propietario y principal accionista.
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En julio de 2021, el Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera de Cuba (Mincex) autorizó la inscripción y otorgó la licencia correspondiente a la empresa en el Registro Nacional de Representaciones Comerciales Extranjeras, adscrito a la Cámara de Comercio de la isla.
Fue la primera autorización de esta naturaleza dada a una compañía propiedad de un cubanoamericano, aunque OnCuba, filial de Fuego Enterprises, operaba desde años antes en sus distintas ramificaciones (medio de comunicación y agencia de viajes) con oficinas en la capital cubana.
La licencia concedida a Fuego Enterprises Inc. le permite comercializar productos agroalimentarios, artesanales y bienes de consumo en Cuba, aunque no importarlos y exportarlos directamente con carácter comercial. La compañía tampoco puede distribuir y transportar mercancías en el territorio cubano.
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Cancio ha sido criticado por algunos de sus negocios en la isla como la tienda online Katapulk, que vende a precios excesivos productos producidos en Cuba, pero escasos o inexistentes en la red minorista a la que pueden acceder la mayoría de los cubanos.
El pasado diciembre, en medio de la escasez de carne de cerdo que privó a muchas familias de disfrutar la tradicional cena del último día del año, Katapulk tenía varias ofertas en dólares del cárnico, mientras que meses antes ofreció leche en polvo en presentaciones cuyos precios iban desde los 65 hasta los 289 dólares, aun cuando el régimen ha sido incapaz de proveer el producto en las canastas normadas de personas con dietas especiales.
