“El delito de abusos lascivos experimenta un incremento en el presente año (2019), sobre todo en el municipio de Sancti Spíritus”, revela una nota publicada en semanario Escambray de esa provincia.
El texto, titulado “Abusos lascivos a la inocencia”, incluye datos y narra casos reales que ilustran la situación.
“El joven de 31 años de edad participaba de una fiesta familiar en casa de unas amistades, en un poblado espirituano. Gracias a las excelentes relaciones de amistad con la familia vecina de ese inmueble, consiguió la autorización para que la niña de nueve años de edad, con (…), lo acompañara a su domicilio con el pretexto de buscar un dinero·
“(…) en vez de dirigirse a su hogar, pedaleó apresurado hacia un sitio apartado en las afueras de la ciudad; solo la presencia inesperada de un jinete en las cercanías evitó la violación.
“Durante 19 meses la niña guardó silencio, hasta que un día comenzó a llorar en su escuela y le contó lo ocurrido a su más allegada amiguita, quien informó a la maestra y esta, a su vez, a la directora. Ambas solicitaron la inmediata presencia de la madre, que denunció el hecho en la Estación Municipal de la Policía Nacional Revolucionaria, lo cual desencadenó el proceso judicial que puso fin a la impunidad”, cuenta el rotativo espirituano.
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Según el periódico, órgano oficial del Partido Comunista en ese territorio, los casos radicados por el Tribunal Provincial durante los últimos dos años revelan datos como que “el 83 por ciento de los autores no poseen antecedentes penales y son personas con buena conducta social”
Asimismo, que cerca del 28 % de las víctimas “son hijastras de sus abusadores, y el 22 por ciento, hijas de vecinos con los cuales mediaban relaciones casi de familia”.
El 72 % de las víctimas resultaron ser menores de 12 años, y “el 66, 6 por ciento de los autores eran solteros; el 50 por ciento, mayores de 50 años”, aunque se señala también la presencia “no despreciable” de abusadores de entre 30 y 50 años.
“En la confianza está el peligro”, culmina la nota de Escambray a modo de alerta a las familias espirituanas.
La paulatina penetración de Internet en la sociedad cubana, y el aumento de las denuncias públicas en redes sociales y del alcance de la prensa independiente, ha obligado a los medios de la prensa oficial de la isla a reportar sobre problemas sociales que en otra época hubiesen ocultado— como el suicidio infantil, y los feminicidios—, siguiendo una línea editorial dictada desde el Partido Comunista, y caracterizada por el secretismo y el triunfalismo.