Sobre una #CadenaDelictiva que involucra a coleros, acaparadores, #Revendedores y empleados de tiendas de #CIMEX y Caribe, actuaron fuerzas del Ministerio del interior en la provincia de #Artemisa, indica el oficialista Canal Caribe. Mientras en el mundo hablar de cadena delictiva involucra casi siempre a peces gordos, en Cuba la arremetida es contra ciudadanos que aprovechan un vacío estatal en los procesos de abastecimiento y distribución.
Esta vez en la provincia de Artemisa se trata de 11 ciudadanos que participan de la cadena delictiva y “están advertidos por única vez” y “bajo investigación” para impedir que continúen el “asedio”.
Hasta el momento, detallan los portavoces mediáticos de las autoridades, han ocupado efectivo en moneda libremente convertible, euro, cuc y moneda nacional; seis tarjetas magnéticas, dos libretas de banco usadas en el negocio ilícito, 14 propiedades, 16 split y 18 frizzers.
Todo lo confiscado se encuentra en calidad de depósito, puntualizan. Para la prensa partidista la noticia es que “nuestro pueblo repudia el actuar inescrupuloso de las personas que lucran con las necesidades de los cubanos”.
El delito en sí consiste, en uno de los puntos fuertes de esta “cadena delictiva”, en haberse creado una tarjeta de banco. La persona titular de la misma compraba en las tiendas de moneda convertible artículos para otras personas que le daban una comisión de 30 a 80 cuc. Asimismo se ocuparon 8 turnos para revender, dice el reportero.
Según el periodista, además, el pueblo pide más respuestas y asegura que ya se ha actuado contra 32 coleros y revendedores. Pareciera que esta ofensiva continuará, de manera que los peces gordos no son su objetivo. Los peces gordos intocables, según el criterio de estos reportes policiales a lo Tras la Huella, no distorsionan “lo que hace el estado para el bienestar del pueblo”.