Mara Tekach, encargada de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Cuba envió un mensaje a la comunidad LGTBIQ+ de la isla, a propósito de celebrarse este domingo el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, en el que recordó que los derechos humanos no pueden ser selectivos en un estado donde se supone que se respeta la democracia.
En un video publicado en Twitter y Facebook por la celebración mundial, la diplomática reitera que los derechos humanos “no distinguen raza, creencias religiosas, o políticas”, en referencia a la discriminación que todavía viven estas personas en Cuba.
Tampoco “excluyen por orientación sexual o identidad de género. No importa cuán diferentes seamos unos de otros, todos debemos ser protegidos”, afirmó la encargada de negocios estadounidense.
Mara Tekach enfatizó en que “así es como funciona una democracia”, en un claro emplazamiento a los discursos que desde el oficialismo de la Revolución cubana que desde sus primeros años condenó lo que no estuviera dentro del canon heteronormativo.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, este sábado también se refirió en Twitter al Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, y la comunidad LGTBIQ+ le respondió exigiendo acciones concretas para apoyarlos.
“Cuba saluda esta fecha impulsando y apoyando los derechos iguales para todos”, escribió el mandatario cuando compartió en la red social un artículo publicado en la prensa oficial por Mariela Castro.
La directora del oficialista Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), ha provocado polémica durante las últimas semanas por comentarios despectivos contra activistas críticos de su gestión, y por minimizar los errores del gobierno de Fidel Castro en el tratamiento dado a los homosexuales, que incluyó los campos de trabajo forzado (UMAP) en los años 60.
Díaz-Canel comparte la visión del Cenesex y su directora. Aunque afirma que su gobierno está “impulsando y apoyando los derechos iguales para todos”, lo cierto es que no todos los activistas LGTBIQ+ están de acuerdo, y así se lo hicieron saber en comentarios al tuit.
Entre los pendientes del régimen con la comunidad sexodiversa está la aprobación del matrimonio igualitario, eliminado de la nueva Constitución aprobada en 2019, por presiones de grupos fundamentalistas religiosos y otros sectores homófobos. Luego el gobierno relegó esa discusión para cuando aprobaran un nuevo Código de Familia, y luego de someterlo a referendo, pero todo el cronograma legislativo del país está detenido supuestamente por la crisis del coronavirus.
Miembros de esa comunidad y otros cubanos solidarios rechazan el plebiscito porque consideran que “los derechos humanos no se llevan a votación”, mucho menos en un gobierno que cuando desea aprueba decretos leyes de emergencia para lograr sus fines, incluso contra la constitución.
La homofobia y el conservadurismo de la sociedad cubana se ha reflejado incluso en los medios de comunicación estatales. La televisión cubana habitualmente censura películas o escenas específicas que muestren libertad en temas de género, o secuencias homoeróticas. El 28 de febrero del 2020, la televisión transmitió la película Love Simon, a la que mutiló un beso gay al final del largometraje.
Luego de una marcha de la comunidad LGTBIQ+ en 2019, inédita por hacerse incluso a pesar de la negativa del oficialista Cenesex, y que fuera reprimida por la policía, este año la crisis provocada por la pandemia del coronavirus mantuvo las celebraciones del día del Orgullo Gay dentro de casa, en las redes sociales, donde miles de activistas y personas han publicado mensajes de amor e igualdad además de exigencias concretas al gobierno.