Autoridades australianas informaron de un caso de coronavirus que estuvo en Cuba y Reino Unido. Se trata de una mujer de 70 años, residente en la ciudad de Perth, quien regresó a su país natal el 5 de marzo y dio positivo al virus ayer.
La señora, de quien se desconoce su nombre, experimentó síntomas leves el viernes y llamó a su médico de cabecera para hacer la prueba de covid-19, que se realizó en un centro de salud más tarde ese día.
Los médicos informaron que no tiene riesgo para su salud y que se encuentra aislada en su casa. Ahora intentan contactar con los pasajeros de Qantas, la aerolínea en que viajó de regreso a Australia, como exigen los protocolos para evitar la propagación del virus en todo el mundo.
En los vuelos, los contactos cercanos se consideran aquellos que estaban sentados en la misma fila, o en las dos filas delante o dos filas detrás.
Hasta el momento, no hay casos de coronavirus en Cuba, de acuerdo con los reportes del Gobierno. En Reino Unido el último informe identifica 206 infestados y dos muertos.
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“Hay un grupo de trabajo, un plan elaborado entre el Ministerio de Salud (Minsap) y el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil y ese plan se ha implementado en todo el territorio con la participación muy imprescindible de las FAR y el Minint”, declaró al respecto Alberto Durán García, director nacional de Epidemiología del Minsap.
Además, Durán García dijo que ya tienen las posibilidades diagnósticas para identificar el coronavirus y cuentan con los medicamentos que hasta el momento se están ensayando en algunos países como China.
A inicios de febrero, las autoridades sanitarias de Cuba desmintieron en medios oficiales rumores sobre un primer caso comprobado de coronavirus en la isla.
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Ante la confusión generada por la aparición en las redes sociales de una información que expresa la existencia de un caso de esa enfermedad en Condado de Santa Clara, se precisó que se trata de un hombre que es portador del virus en esa localidad de California, Estados Unidos.
La epidemia de coronavirus de Wuhan, una de las mayores crisis sanitarias de los últimos años cuyas consecuencias son todavía impredecibles, se ha extendido por más de 95 países y afecta a unas 110 mil personas, de las que más de 3800 han perdido la vida.
