Nuevas “averías” en unidades de las centrales termoeléctricas de Felton y Nuevitas, en el oriente y centro de Cuba, respectivamente, provocan apagones en esas regiones, informó este sábado la Unión Eléctrica de la isla.
Mediante un comunicado divulgado en sus redes sociales y por la prensa oficialista, la UNE afirmó que las roturas en ambas centrales termoeléctricas son una “situación imprevista que ocasionará algunas afectaciones al servicio, las cuales se programarán por los respetivos territorios a los efectos de disminuir las molestias a la población”.
La UNE “trabaja de forma intensiva para poner ambas unidades en funcionamiento en el menor tiempo posible”, aseguró la entidad.
Las roturas en Felton y Nuevitas se producen menos de dos semanas después de que una avería detuviese por seis días la central termoeléctrica de mayor generación en el país, Antonio Guiteras, ubicada en el occidente de la isla.
Tal afectación hizo que la UNE programara apagones de hasta tres horas consecutivas en algunos territorios colindantes y dispusiese el uso de los grupos electrógenos en el occidente del país, lo que provocó un alza repentina en la demanda de petróleo.
Según las autoridades, fue ese el motivo, y no la carencia de combustible, de que en el referido período de tiempo se registrasen colas de hasta ocho horas en varias gasolineras de La Habana y otros municipios, así como de que se adoptaran medidas de racionamiento en la venta de combustible.
Actualmente, de acuerdo con la UNE, hay cuatro centrales termoeléctricas en mantenimiento y se trabaja en el restablecimiento de dos unidades de la central Máximo Gómez, en el Mariel, “para garantizar la estabilidad de este servicio” en el verano.
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Las centrales termoeléctricas de Cuba, principal componente del sistema electroenergético de la isla, presentan fallas y problemas de mantenimiento desde el pasado año, según ha informado en cada momento la UNE.
Las afectaciones han motivado apagones en distintos momentos, los que, sumados al agravamiento de la crisis económica y la escasez habitual del país, configuran un escenario de molestia ciudadana que el pasado verano devino en las mayores manifestaciones registradas en Cuba en décadas.
Cubanos desconfían del relato oficial y estiman que, ante las carencias económicas del régimen, los apagones se deben a la falta de suficiente combustible para satisfacer la demanda.