El Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap) informó este sábado el diagnóstico la víspera de 510 nuevos casos de COVID-19 y la muerte de otra persona por complicaciones derivadas de la enfermedad, a la baja en las últimas cinco semanas tras el alza motivada por la propagación de la variante Ómicron.
En su más reciente parte informativo, la autoridad sanitaria, cuyas cifras han sido puestas en entredicho en reiteradas ocasiones por cubanos dentro y fuera de la isla, detalló que 7.264 personas permanecen ingresadas en el país por diferentes aspectos relacionados con la COVID-19.
De ellas, 4.876 son sospechosas de un eventual contagio y 2.342 son casos confirmados y activos, 11 más que los reportados en la jornada anterior, luego de que el número de altas médicas en las últimas 24 horas (498) fuese inferior al de los nuevos positivos.
Con el último incremento, el acumulado de casos desde el inicio de la pandemia en Cuba ascendió a 1.072.474, de los cuales 8.499 han muerto y 1.061.574, el 99 por ciento, se han recuperado, según las estadísticas del Minsap.
La persona fallecida fue una mujer residente en la provincia de Artemisa, con edad entre los 70 y los 79 años. Como comorbilidad, que complica la evolución clínica ante el contagio, padecía de hipertensión arterial.
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Holguín fue la provincia con peor situación epidemiológica, al registrar en la jornada del viernes 97 nuevos positivos. Le siguieron Sancti Spíritus y Matanzas, con 83 y 55 casos, respectivamente.
En los servicios de cuidados intensivos permanecen ingresados 24 pacientes, de los cuales 8 están en estado crítico y 16 son reportados como graves.
Hasta el 2 de marzo, el 87,3 % de la población cubana, unos 9,88 millones de personas, había completado el esquema de vacunación con alguno de los tres inmunógenos aprobados para su uso de emergencia por la autoridad reguladora nacional.
En algunos municipios fue aplicada la vacuna de la farmacéutica china Sinopharm en su esquema de dos dosis, seguida de una tercera dosis de Soberana Plus, del Instituto Finlay de Vacunas de Cuba.
Hasta el momento, ninguna de las vacunas de la isla ha sido homologada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), hecho que atenta contra su aceptación internacional y comercialización y limita el alcance y reconocimiento exterior del certificado digital de vacunación que expide la autoridad sanitaria cubana.
