Cuba reportó este sábado la muerte de dos personas por complicaciones derivadas de la COVID-19 en las últimas 24 horas y 73 nuevos positivos a la enfermedad viral, que se mantiene a la baja en la isla según las cifras del Ministerio de Salud Pública (Minsap), puestas habitualmente en entredicho por cubanos dentro y fuera del país, sobre todo en lo referente a muertes y casos confirmados.
El parte informativo más reciente de la autoridad sanitaria refiere que al cierre del viernes 10 de diciembre permanecían ingresados 2.970 pacientes por diferentes causas relacionadas con el coronavirus. De ellos, 334 son casos confirmados y activos de la enfermedad, mientras que 2.447 son pacientes sospechosos de un eventual contagio.
Las personas fallecidas fueron dos mujeres con edades entre los 70 y los 79 años, residentes en la provincia de Ciego de Ávila y el municipio especial Isla de la Juventud. El Minsap precisa en su parte que presentaban varias comorbilidades que complican la evolución ante la COVID-19; ambas eran diabéticas y padecían indistintamente hipertensión arterial, hipotiroidismo y obesidad.
Con los nuevos incrementos, el acumulado de casos desde el inicio de la pandemia en Cuba, en marzo de 2020, asciende a 963.566, mientras que los decesos como consecuencia de la enfermedad suman 8.313.
Holguín fue la provincia con mayor número de contagios registrados en la última jornada: 25. Le siguieron Camagüey y La Habana, con ocho y siete nuevos casos, respectivamente.
En los servicios de cuidados intensivos permanecen ingresadas 14 personas, de las cuales cinco son reportadas en estado crítico y nueve como graves.
Desde marzo de 2020, 954.862 personas se han recuperado en Cuba de la enfermedad causada por el SARS-CoV-2, según los datos del Minsap.
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El 82,4 por ciento de los residentes en la isla, 9,3 millones de personas, había completado hasta el 8 de diciembre el esquema de vacunación con alguno de los tres inmunógenos de producción nacional aprobados por la autoridad reguladora para su uso de emergencia, ninguno de los cuales ha sido certificado por la OMS.
En algunos municipios se aplicó la vacuna de la farmacéutica china Sinopharm en su esquema de dos dosis, seguida de una tercera dosis de Soberana Plus, del Instituto Finlay de Vacunas de Cuba.
El descenso de los principales indicadores epidemiológicos en la isla inició a escasas semanas de la reapertura plena de las fronteras, el 15 de noviembre, y del reinicio del curso escolar de manera presencial en diversas enseñanzas de la educación general.
El régimen cubano cifra sus esperanzas de recuperación económica pospandémica en un alza repentina del turismo durante estos meses de habitual temporada alta y en tal sentido se ha mantenido invirtiendo en la construcción de hoteles y la compra de automóviles para la renta a turistas.