Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de Ciudad de México, negó las acusaciones de “fraude” en la contratación de brigadas sanitarias cubanas hechas por el senador Julen Rementería, quien denunció que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) pagó al régimen de La Habana por unos 585 médicos sin verificar sus títulos universitarios.
“No hay absolutamente nada que esconder, fueron distintos profesionales de la salud que vinieron a México a apoyar, fueron dos períodos en donde estuvieron, principalmente en la Ciudad de México [CDMX], aunque también en otras entidades y con todo gusto podemos darles toda la información (…), cuántos médicos, enfermeras especialistas, se incorporaron a salvar vidas en nuestra ciudad”, dijo Sheinbaum, según reporte de Milenio.
La política integrante del partido oficialista Morena rechazó la denuncia diciendo que “es esta búsqueda de encontrar donde… o de buscar donde no hay absolutamente nada. (…) están buscando que haya algún tema con relación a esta solidaridad que recibimos por parte de los médicos cubanos, por supuesto que se les pagó, no fue gratuita esta solidaridad, (…) y se hizo un convenio totalmente oficial”.
La Secretaría de Salud de CDMX (Sedesa) informó que desde el 27 de abril del 2020 se incorporaron 585 profesionales de la salud acreditados por el Ministerio de Salud de Cuba (Minsap), con perfiles en epidemiología, medicina general integral, medicina crítica, biomedicina, enfermería general y enfermería especializada, quienes fueron asignados a hospitales contra la COVID-19.
“Los expedientes del personal, que participó en la cooperación internacional, que acreditan su asignación a las unidades de salud, sus actividades y los informes de trabajo, están debidamente integrados, bajo resguardo de la Sedesa y amparados por la Ley de Protección de Datos Personales”, señaló la institución.
La denuncia de Rementería
Este lunes Julen Rementería, del Partido Acción Nacional (PAN) acusó mediante un hilo de Twitter a los gobiernos de AMLO y Miguel Díaz-Canel de orquestar “un fraude de 255,873,177 de pesos mexicanos al presupuesto de salud”.
El 24 de abril del 2020 el gobierno de CDMX firmó con el régimen cubano dos “convenios bianuales” para que médicos de la isla ayudaran en hospitales públicos mexicanos, colapsados por la COVID-19.
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Según el texto de los convenios el Minsap de Cuba se comprometió a garantizar que el personal enviado a México tiene total capacidad y experiencia y que cuentan con la documentación que los acredita como profesionales de la salud.
“Pusieron a personas extranjeras sin profesión para atender pacientes COVID, sin corroborar que estuvieran titulados”, agregó Rementería.
“¿A dónde realmente se fue el dinero? A la dictadura cubana, la transferencia se hizo a las cuentas oficiales del régimen, no a los supuestos médicos. Así lo constata el contrato entre la CDMX y el régimen cubano. Y cobraron hasta en EUROS”, añadió el senador mexicano.
Las Relatorías Especiales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre formas contemporáneas de esclavitud y trata de personas, en un informe de noviembre del 2019, advirtieron que las misiones médicas de Cuba equivaldrían a un “trabajo forzado”.
“Quisiéramos expresar nuestra preocupación por las condiciones de trabajo y de vida que estarían afectando a los médicos cubanos enviados al exterior para prestar sus servicios. Muchos estarían expuestos a condiciones de trabajo y de vida explotadoras, pagos salariales inadecuados”, dijo la ONU. Muchos de estos profesionales están sometidos a presiones y a seguimiento por parte del régimen cubano, añade el informe.
Cuba envió a Perú sanitarios con poca preparación
A finales de junio del 2020 el consejero regional de Moquegua, Luis Caya Salazar, reveló que de los 16 profesionales sanitarios de Cuba enviados entonces a ese territorio del Perú, ninguno podía ingresar a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), por no tener “la especialidad para atender a pacientes graves”, reportó el diario Perú 21.
En el portal oficial El Puerto Noticias, el consejero de Moquegua denunció que en la delegación de médicos asignados a la región solo seis son doctores, de los cuales uno es internista y el resto médicos generales. Los demás son técnicos en enfermería y enfermeras.
“Ninguno de los mencionados tiene los conocimientos para entrar las UCI”, precisó Luis Caya.
Según el convenio firmado por el peruano Ministerio de Salud (Minsa) y el Minsap cubano, los “médicos” enviados a Perú debían ser “especialistas en cuidados intensivos, medicina interna, neumología, epidemiología y otras especialidades”.