Elementos de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos y de la oficina del alguacil del condado Monroe detuvieron este viernes a 14 balseros cubanos que lograron tocar tierra en una embarcación rústica cerca de Tavernier, en los cayos de la Florida.
Del hecho informó en Twitter el jefe de patrulla Thomas G. Martin, quien explicó que la detención se produjo como respuesta a un hecho de “contrabando marítimo”.
Martin había advertido el jueves, a propósito de la repatriación de 24 cubanos, que los viajes ilegales a través del Estrecho de la Florida son una travesía peligrosa, en la que los traficantes de personas sobrecargan sus embarcaciones sin tener en cuenta la seguridad de los migrantes.
Desde el 1 de octubre de 2020, inicio del actual año fiscal, la Guardia Costera de Estados Unidos ha interceptado a 697 balseros cubanos, cifra superior a los interceptados en los tres años fiscales precedentes.
En un comunicado reciente de su séptimo distrito, la agencia federal precisó que en todo el año fiscal 2020 sólo fueron interceptados 49 migrantes cubanos, mientras que en 2019 y 2018 fueron 313 y 259, respectivamente.
Lea también
Según explicó el servicio de Guardacostas, todos los migrantes interceptados, una vez a bordo de un barco de la agencia, “reciben comida, agua, refugio y atención médica básica”, mientras que los tripulantes son equipados con medios de protección personal para “minimizar su exposición potencial a cualquier posible caso de COVID-19”.
El 13 de julio, dos días después del estadillo social en Cuba, la Guardia Costera pidió a los cubanos que no se lanzaran al mar, previendo una estampida de migrantes por la crisis dentro de la isla.
Las advertencias no han detenido a quienes buscan libertad y mejores condiciones de vía por esta vía marítima. El 27 de julio, la Guardia Costera repatrió a 27 balseros cubanos que habían sido rescatados en alta mar, siendo los primeros en ser reportados tras las protestas.