El boxeador cubano Yordenis Ugás está más que agradecido de enfrentar nada menos que a la leyenda del boxeo filipino Manny Pacquiao en el T-Mobile Arena en Las Vegas, Nevada, el próximo 21 de agosto. También tiene claro que no será un boxeador más y que “la libertad de Cuba” será un mensaje que se difundirá esa noche.
“Gracias a Dios ante todo. Esta pelea contra uno de los mejores boxeadores de la historia va dedicada a todos los hombres y mujeres que luchan por una Cuba Libre. A todos los presos políticos. A todos los presos del 7/11”, escribió recientemente en su perfil de Instagram.
Ugás apareció como reemplazo del lesionado Errol Spence Jr., quien se sometió a una cirugía ocular recientemente, con dos semanas de anticipación. Ahora Ugas está listo para demostrar su valía cuando defienda el cinturón súper welter de la AMB que anteriormente era propiedad de Pacquiao.
"Esto significa el mundo para mí", dijo Ugas, de 35 años, quien tiene un récord de 26-4 además de 12 nocauts. “No estoy luchando por el dinero sino por mi legado, por mi país, por mi propia historia que se va a contar”, siguió contando.
"Es por eso que esta es la pelea más importante de mi vida", agregó durante una reciente conferencia de prensa de la Premier Boxing Champions. Ugás se anotó una victoria por decisión dividida contra el estadounidense Abel Ramos en septiembre de 2020, mientras que Pacquiao no ha peleado desde que derrotó a Keith Thurman por decisión dividida en julio de 2019 para capturar el súper cinturón de la AMB.
El santiaguero logró ser campeón mundial del peso ligero como a amateur en 2005 y en 2008 se colgó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing. Luego de eso intentó en seis ocasiones salir de manera ilegal de Cuba, a la séptima fue la vencida.
"Tratar de escapar es la historia de muchos cubanos que quieren una vida mejor. No olvidaré cuando llegué a México y luego mi aterrizaje en Texas. Cuando el bote llegó a la orilla, no me arrodillé ni besé el suelo, pero fue un momento emotivo para mí", dijo al respecto. Por ello no olvida a su gente y el 21 de agosto también peleará por ellos.