La cubana Yariagnis Cordero se encuentra desde el 7 de agosto en el IPVCE "José Martí", en Holguín, que funciona como un centro de aislamiento para embarazadas positivas al nuevo coronavirus; sin embargo denunció que las condiciones son pésimas.
Según contó Cordero en redes sociales, la ubicaron en el cuarto piso de la instalación, mientras los médicos solo están en el primero, "es decir, la que se sienta mal, tiene que bajar las escaleras hasta el primer piso, si es que llega".
Además, hasta el 8 de agosto no había agua para bañarse o lavarse las manos.
"Conviviendo con mosquitos, ranas, murciélagos y hasta un ratón me hizo la visita. Y eso es solo lo que he visto en menos de 24 horas y los testimonios que he escuchado de las que llevan varios días aquí, ni quiero imaginar lo que me falta por pasar", agregó la cubana.
De acuerdo con la mujer, el dirigente que decidió ubicar allí a las embarazadas, debería renunciar.
"Con tantos hoteles, casas de visitas, maternos....que hay en Holguín escoger este inframundo para las embarazadas solo muestra una gran falta de sensibilidad y respeto ante un sector tan frágil de la sociedad. De por sí que ya uno viene con las preocupaciones de dejar a la familia contagiada en la casa, sin medicamentos, de pensar en el riesgo que corremos con nuestro bebé y este virus, también tenemos que cargar con la depresión de estar en un lugar así".
Además, denunció que los funcionarios amenazan a las mujeres que quieran irse de ese centro, a pesar de que no existen condiciones mínimas para su estadía.
"Se atreven a amenazar a las que se quieren ir de aquí, como ya han hecho varias que se han ido porque no aguantan estas pésimas condiciones. Somos EMBARAZADAS, no perros callejeros", concluyó.
Al cierre del domingo, Holguín registró 428 casos de COVID-19 y seis fallecidos, según el parte oficial del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Ya con anterioridad han llegado denuncias sobre la situación de la provincia. En mayo, un grupo de cubanos, en el que se incluían menores de edad, denunció en un video las pésimas condiciones y desatención médica que padecieron durante más de ocho días en un Centro de Aislamiento de Covid-19, en el municipio de Banes.
En la grabación, uno de los hombres explicó indignado que les daban "una cajita con un poquito de comida y nos la tiran como perros arriba de una mesa donde se mojan. Los alimentos no están bien elaborados. Nos mandaron a tomar agua del baño y nos tienen entre rejas con candados".
También denunciaron: "un policía nos amenazó que nos iba a poner 8 mil pesos de multa a cada uno o nos iba a acusar de propagación de epidemia, pero nadie ve el lado de nosotros, que somos los que estamos pasando hambre y necesidad".