Antonio González Terol, vicesecretario de Política Territorial del Partido Popular (PP) criticó este viernes la actitud del presidente español Pedro Sánchez, sobre los regímenes de Cuba y Venezuela.
González Terol se pronunció en un acto celebrado en la ciudad de Jerez de la Frontera (provincia de Cádiz), en apoyo a los ciudadanos latinoamericanos de países que se encuentran sometidos a regímenes y dictaduras “de izquierda”, informó el Diario de Jerez. También estuvo el eurodiputado Juan Ignacio Zoido y del presidente provincial del PP, Bruno García.
El vicesecretario del PP señaló que “Cuba y Venezuela son dictaduras y Pedro Sánchez tiene la obligación de ayudar a que se instaure allí la democracia”, no alinearse con comunistas “que hablan de aquello como si no fuera una anomalía democrática simplemente por aguantar unos pocos meses, o años más, al frente del Palacio de La Moncloa”.
En rueda de prensa, Terol añadió que “a Sánchez le gustaría, probablemente, que esto fuera Cuba, Venezuela o Nicaragua, donde se calla a la oposición, pero el PP va a seguir diciendo muy alto y muy claro 'Basta ya de las discriminaciones del Gobierno'”.
En el acto intervinieron inmigrantes latinoamericanos que narraron sus experiencias en países con regímenes de izquierda, contaron cómo los afectó sus políticas, reportó el medio citado.
Antonio Saldaña, también del PP, dijo que desde Jerez “tenemos que ser la barrera frente al comunismo, la pobreza y confiar en la democracia y la libertad de las personas como única forma de progreso”. Los representantes del partido lamentaron la posición del PSOE, donde se resisten a “llamar por su nombre al régimen cubano: dictadura”.
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Terol sostuvo que “es triste no escuchar estas mismas palabras por parte de ningún representante del Gobierno de España, pero es entendible” porque “ellos han decidido que sus socios de Gobierno no sean el PP u otras formaciones de carácter democrático, han decidido que sean los comunistas de Podemos, que tienen lazos bien asentados en Cuba o en Venezuela”, reportó Europa Press.
Esfuerzos de Sánchez para “no llamar al régimen por su nombre”
El gobierno español se pronunció a favor del derecho a la protesta en Cuba, dos días después del estallido popular contra el castrismo, pero en un tono que sus detractores han criticado por no ser adecuado. El 13 de julio, el presidente socialista Pedro Sánchez solicitó a las autoridades de Cuba, a través de un comunicado oficial, que respetaran el derecho de sus ciudadanos a manifestarse libremente y añadió que siguen de cerca cómo evoluciona la situación en la isla.
Añadió que el gobierno español defiende el derecho fundamental a manifestarse libre y pacíficamente de todos los ciudadanos y pide a las autoridades cubanas que lo respeten.
Sánchez afirmó en el canal Telecinco que Cuba “no es una democracia” y que se estaban viendo “imágenes muy duras” en la isla luego del alzamiento popular del pasado 11 de julio en varias ciudades de la isla.
“Es evidente que no es una democracia, pero tiene que ser la sociedad cubana la que encuentre el camino”, expresó Sánchez, quien añadió que los cubanos no precisaban “injerencias” y expresó su “máximo respeto” a la sociedad cubana, donde miles de personas tomaron las calles al grito de “libertad” y contra el presidente Díaz-Canel.
El presidente Sánchez pidió que los cubanos “se puedan manifestar libremente” y apostó por “acelerar todas las reformas” que traigan “derechos y libertades” y afirmó que el arresto de periodistas independientes es “improcedente”, por lo que el gobierno ha pedido su inmediata liberación.
España tiene una posición privilegiada en Cuba siendo el principal inversor mundial y el tercer socio comercial. En el 2019, ese país fue el tercer socio comercial, después de Venezuela y China.
Cuba es el segundo receptor de las exportaciones españolas en el Caribe, con 592,5 millones de euros en 2020, solo superada por Colombia, con 743 millones.
