El colaborador de ADN Cuba, Esteban Rodríguez, sostuvo este 28 de julio una llamada telefónica con el periodista, Héctor Valdés Cocho y aprovechó para enviar un emotivo mensaje desde prisión.
"Yo estoy fuerte, firme porque sé que no he hecho nada, sólo defender lo que es justo y es mi derecho", expresó Rodríguez durante la conversación.
Por último, en la llamada entre amigos, el opositor le hizo un pedido especial a Valdés Cocho: "Seguimos dando guerra. Tranquilo que yo estoy bien. No me dejes a Zuleidis Gómez Cepero sola, ni a las niñas. Yo confío en ti. Se te quiere".
El activista permaneció varias semanas en el hospital de la prisión Combinado del Este, tras enfermar de COVID-19 a mediados de junio.
En una llamada el 25 de junio a su esposa, la activista Zuleidis Gómez Cepero, el reportero independiente confirmó que ya era negativo al virus.
"Me llamó y dijo que se siente mejor, que ya dio negativo al virus. Dice que pasó mucho con las faltas de aire, perdió el olfato y el sentido del gusto. Ha bajado entre 30 y 40 libras, y la presión le está bajando bastante. Eso me preocupa mucho. Esa llamada me dejó muy mal", explicó entonces Gómez Cepero.
El 1 de julio anterior, la activista reiteró que su presión arterial continúa baja y además, a dos meses de su detención, no hay fecha de juicio.
El también padre y esposo está siendo procesado penalmente por los supuestos delitos de "desorden público" y "resistencia".
El Órgano de Enfrentamiento Especializado de Delitos contra la Seguridad del Estado, solicitó prisión provisional para él.
Además, desde el oficialismo se gesta una campaña contra el periodista ciudadano, como supuesto autor intelectual de estos hechos, a pesar de que la protesta fue espontánea.
Con su programa virtual "El Barrio Habla", a través de ADN Cuba, el reportero y activista por los derechos humanos, salía cada semana en busca de historias de desamparo en La Habana, siempre tratando de ayudar a las familias cubanas con sus denuncias.
El único 'delito' de Rodríguez fue participar en una manifestación pacífica el pasado 30 de abril, a favor de la libertad de la Isla, y su derecho a ver al artista, Luis Manuel Otero Alcántara, quien se encontraba en huelga de hambre y sed.
