El equipo cubano de béisbol que participará en el torneo preolímpico de las Américas, en Florida, ya cuenta con visa para viajar a Estados Unidos, informó la prensa estatal este 25 de mayo.
“La noticia ha sido recibida con agrado por los integrantes de nuestro equipo, pendientes hasta el momento de una decisión que, como hemos reiterado en los últimos días, resultaba imprescindible para concretar la aspiración de luchar por validar el sueño de llegar a Tokio”, declaró la Federación Cubana de Béisbol en nota de prensa.
“Agradecemos, en nombre nuestro y de los millones de compatriotas que han estado expectantes, el apoyo encontrado en la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol, el Comité Organizador y el Comité Olímpico de los Estados Unidos y USA Baseball, para que se concretara el derecho que nos asiste”, agregó.
Las autoridades cubanas de béisbol habían mostrado su preocupación por la falta de noticias desde la embajada estadounidense, a pocos días de iniciar el torneo clasificatorio.
El régimen cubano le presta mucha atención a la posibilidad de jugar en la Florida. El presidente designado, Miguel Díaz-Canel, asistió el 20 de mayo a los entrenamientos del equipo. Al parecer, ante el temor de fugas de algunos jugadores, sobre todo los más jóvenes, el mandatario castrista fue a presionar ideológicamente con una “charla patriótica” a los atletas.
Según Cubadebate, el llamado “intercambio” sucedió poco antes del entrenamiento de la jornada en el capitalino estadio Latinoamericano, en La Habana.
Allí hicieron el típico recorrido histórico, como si el funcionario del Partido Comunista nunca hubiese puesto un pie en el Latino. Dejó firmas en los pasillos y habló directamente con el mánager del equipo Armando Ferrer y los veteranos jugadores Frederich Cepeda, Roel Santos y Lázaro Blanco.
Díaz-Canel hizo política llamando a que el equipo se entregara en el terreno de pelota con “consagración” y “dignidad”. Pidió que se sacrificaran para conseguir el ansiado boleto a los Olímpicos de Tokio, aunque todos los entendidos saben que será algo muy difícil de conseguir debido a que tendrían que pasar por encima de elencos con mayor calidad como Venezuela, Puerto Rico o el propio Estados Unidos.
Como si fuera poca la presión, también estaban otros funcionarios del Partido Comunista, como el espía Gerardo Hernández, condenado en Estados Unidos por sus actividades de inteligencia en el sur de la Florida.
Pero la visita, según el semanario deportivo Jit, no se quedó solo allí, sino que se extendió hasta la tarde-noche en un “encuentro diseñado en función de la modelación concebida por los estrategas para la actual etapa de trabajo”.