El vocero y periodista oficialista Joaquín Gómez Serra de Radio Sancti Spíritus dijo en su nota sobre el partido de béisbol de Cuba frente a Venezuela que si la protagonista de la protesta en el terreno no hubiese sido una mujer habría recibido como respuesta a “los puños cubanos”.
“Los ofensivos cartelitos y los griticos de los vendepatrias que la mafia anticubana y Otaola prepararon para el show, ahora vestidos con traje de mujer para evitar los puños cubanos ante tanta infamia”, escribió en su reporte digital Gómez Serra.
El vocero de los medios castristas hacía alusión a un triste espectáculo de violencia que protagonizaron los peloteros cubanos en mayo de 1999 durante un choque entre un equipo Cuba y los Orioles de Baltimore.
Este involucró directamente al árbitro cubano Luis Cesar Valdés que fungía como uno de los imparciales de ese histórico partido. El hecho al que se hace referencia ocurrió en el sexto inning cuando un aficionado se lanzó al terreno con un cartel que rechazaba al Castrismo. Valdés le propinó un ippón que le dio la vuelta al mundo.
Diego Tintorero, un residente en Miami, comenzaba así una serie de protestas pacíficas que siempre incluían lanzarse a los terrenos donde jugaran los cubanos. Así lo hizo en la semifinal de los Panamericanos de ese año en Winnipeg, además de la final de la Serie del Caribe de 2015.
En agosto de 2013 también se lanzó en el estadio de Fort Lauderdale en medio del encuentro de veteranos por los 50 años de Industriales. En aquella ocasión protestó pacíficamente contra los atletas, Javier Méndez y Juan Padilla, quienes le habían agredido cuando formaban parte del elenco de Winnipeg.
Con ese historial violento en la mano amenazó Gómez Sierra a cualquier otro protestante que se lance al terreno del estadio de West Palm Beach, porque si no fuera mujer recibiría los golpes en carne propia de la dictadura cubana.