Cada día es más visible el número de denuncias a la empresa estatal Correos de Cuba, principalmente en redes sociales, de cubanos que se quejan de los retrasos, hasta de un año, en la entrega de sus envíos postales.
Al respecto, la entidad realizó este 22 de marzo una publicación en su página de Facebook donde reconoce que sus capacidades están desbordadas debido al incremento de paquetería internacional.
"En las últimas semanas han aparecido en las redes sociales publicaciones y comentarios que reflejan diversos estados de opinión de los ciudadanos en torno a las demoras que existen en la entrega de los envíos postales y de paquetería internacional a sus destinatarios en nuestro país, la mayoría responsabilizando a Correos de Cuba", escribió la mencionada empresa.
En este sentido, reconoció que la situación es cierta, pero alegó que se debe a la pandemia de la COVID-19, la que ha hecho que "los envíos postales y de paquetería internacional con destino a Cuba se demoren mucho en llegar a la isla y luego a sus destinatarios, una vez que ya están en manos del correo, algo que es innegable y que no admite justificación, pero, eso tiene sus causas (objetivas y subjetivas), unas inherentes a Correos de Cuba y otras no".
Señala la nota que para entender el problema hay que recordar "que a inicios de la pandemia Correos de Cuba detuvo el servicio postal internacional entre marzo y noviembre de 2020, debido al cierre de las aerolíneas", y agrega que el servicio no volvió a reactivarse hasta el 19 de noviembre.
A pesar del cierre, al país continuaron llegando, "en cifras récord, fundamentalmente por vía marítima, envíos de paquetería internacional tramitados por operadores privados que tienen contrato con la Empresa de Mensajería de la organización postal cubana", a lo que suma el arribo "por vía aérea en vuelos humanitarios, envíos postales y de mensajería expresa", los cuales según destaca la nota, sumados a los de paquetería que entraron por vía marítima durante 2020, superan las 1971 toneladas.
Correos de Cuba refiere además que este problema incluye que la Oficina de Cambio Internacional en La Habana, "tiene capacidades limitadas de almacenamiento y operacionales", y que la situación se complica aún más, porque de ahí los envíos pasan a "los Centros de Clasificación Postal provinciales y los Centros de Distribución Domiciliaria municipales", un proceso que dura entre 30 y 90 días hasta que son entregados a sus destinatarios, a lo que suma el tiempo que demora en llegar por barco la mensajería desde otros países, el cual puede ser también de 90 días si viene desde los Estados Unidos.
Por último, el texto refiere que la empresa trabaja "en coordinación con otros organismos y entidades del país, a fin de automatizar las plantas de procesamiento y centros de clasificación postal", algo con lo que luego de 62 años de economía planificada, increíblemente, aun el país no cuenta.