El embajador de la Unión Europea (UE) en Cuba, Alberto Navarro, seguirá al frente de la legación caribeña, aunque ofrece “profundas disculpas” por haber cometido un grave error en el desempeño de sus funciones.
Así se desprende de la carta remitida por el Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, a un grupo de eurodiputados que durante las últimas semanas habían expresado su malestar por el proceder de Navarro e, incluso, exigido su renuncia.
Los eurodiputados molestos con la actitud de Navarro criticaban que el embajador hubiera firmado una carta al presidente Biden donde se pedía el levantamiento del embargo a la isla.
También señalaban algunos de los agravios que la legación había cometido contra activistas o disidentes cubanos, y sobre la no publicación de alguna de las resoluciones de la UE, respecto al opositor José Daniel Ferrer, detenido durante seis meses por el régimen cubano por cargos falsos.
La tensión subió aún más tras las declaraciones realizadas por el embajador al medio CubaNet, en las que Navarro aseguró que no consideraba que Cuba fuera una dictadura.
Tras todo ello, el diplomático fue convocado hace dos semanas a Bruselas a dar explicaciones, tras lo cual volvió a Cuba. El miércoles, Borrell tuvo que reconocer que se habían cometido errores por parte de la legación diplomática en La Habana durante una conferencia de prensa.
A todas estas Borrell reconoció en la misiva de este viernes que, entre las funciones de su subordinado, “no está (…) suscribir este tipo de iniciativa, menos aun cuando se dirigen al líder de un tercer país”, es decir, Joe Biden.
Y rechaza de manera vehemente que Navarro haya intentado influir a otros diplomáticos, como señalan los eurodiputados, para suscribir la carta abierta dirigida al presidente de EE.UU., enviada el pasado 9 de febrero.
Por último, aborda las polémicas declaraciones de Alberto Navarro a un medio cubano, y señala que Navarro “acepta que se equivocó en sus comentarios sobre la naturaleza del sistema político cubano y, en particular, lamenta profundamente su respuesta a la pregunta sobre si Cuba puede ser considerada una dictadura”.
Sin embargo, en la carta que envió al Parlamento del bloque hemisférico, defiende efusivamente el Acuerdo de Cooperación y Diálogo Político de la UE con Cuba, que ha sido cuestionado por algunos eurodiputados y ONGs por no haber logrado que se cumpla una de las condiciones esenciales del texto, como es la no violación de los derechos humanos en la isla por parte del régimen cubano.
En opinión del Alto Representante, “es la mejor manera de impulsar reformas políticas y económicas, promover la democracia y derechos humanos, y mejorar la vida del pueblo cubano”.
Si no se produce ninguna otra polémica, Navarro permanecerá al frente de la legación en Cuba hasta el próximo mes de agosto.