Estados Unidos comprará 200 millones de dosis adicionales de las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer y Moderna para acelerar el proceso de inmunización en el país. De esta manera, tendrá suficiente para inocular a 300 millones de personas para el final del verano boreal, según informó este martes en rueda de prensa el presidente Joe Biden.
La mitad se adquirirá al laboratorio Pfizer y los otros 100 millones a Moderna, las dos empresas que han sido aprobadas por las autoridades sanitarias hasta el momento.
Esto aumenta el pedido total de vacunas para EEUU en un 50%, pasando de 400 a 600 millones, y se espera que estas dosis adicionales se entreguen este verano, señaló la Casa Blanca en un comunicado.
Durante la campaña, el presidente Biden se comprometió a vacunar a 100 millones de personas en sus primeros 100 días de mandato. Sin embargo, su equipo de trabajo está redoblando esfuerzos para aumentar el suministro semanal a los estados y territorios: ya se ha pasado de 8,6 millones de dosis por semana a 10 millones.
Las autoridades sanitarias que trabajan para el nuevo Gobierno de la Casa Blanca estiman en más del 70% las personas que deberán recibir la vacuna en Estados Unidos para lograr la tan ansiedad inmunidad colectiva.
Durante la conferencia de este martes, Biden aclaró que “llevará meses vacunar a la mayoría de la población”. Por eso, advirtió: “En los próximos meses las mascarillas, no las vacunas, serán la mejor defensa contra la COVID-19”.
Este lunes, además, el Departamento de Salud de Minnesota ha registrado el primer caso de la nueva cepa brasileña del coronavirus en Estados Unidos.