Unos 180 profesionales habaneros de la salud dieron positivo al coronavirus durante este mes, declaró este 21 de enero el primer secretario del Partido Comunista en la capital, Luis Antonio Torres Iríbar.
Durante una reunión del Consejo de Defensa Provincial (CDP), Torres Iríbar reconoció que la situación en la provincia es crítica y que hay problemas en el sistema de salud a la hora de tratar con los contagiados.
Las autoridades sanitarias informaron sobre la apertura de un evento en la Residencia Estudiantil “Salvador Allende”, del municipio de Boyeros, que alberga a estudiantes extranjeros.
El evento se originó en una fiesta realizada el fin de año y acumula hasta el cierre de este jueves 23 confirmados, seis de ellos son personal externo, por lo que abrieron focos en sus comunidades.
La villa estudiantil fue cerrada y los contactos internos, que incluyen 45 profesores, se encuentran en aislamiento total, pendientes de la realización de los PCR evolutivos del quinto día.
El otro evento se localiza en la Escuela Superior de Formación de Atletas de Alto Rendimiento (ESFAAR) Cerro Pelado, y se originó a partir de dos deportistas de la provincia Artemisa.
Hasta el cierre del miércoles se acumulan 26 atletas de la disciplina de Lucha confirmados con COVID-19.
En el encuentro, el doctor Jorge González Pérez, director de docencia del Ministerio de Salud Pública precisó que desde el 11 de enero se dispone de cinco mil estudiantes y 700 profesores en el pesquisaje comunitario.
Esa fuerza se completa con una selección de los graduados que realizan estudios de postgrados en los hospitales y la atención primaria de Salud.
Igualmente, se conoció que se reactivó como centro de aislamiento el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas Vladimir Ilich Lenin, con el ingreso de 29 contactos de casos confirmados que no tienen condiciones en sus casas para cumplir el confinamiento.
Según Torres Iríbar, se consideraría restringir totalmente la movilidad de personas y vehículos en el horario nocturno, como se aplicó en el primer rebrote. Otro síntoma de la gravedad de la situación es el incremento de los fallecimientos, sobre todo de pacientes que no se consideran vulnerables, por ser relativamente jóvenes.
Al respecto, aseguró: “No puede permitirse que lleguen casos de personas jóvenes y de mediana edad a las terapias, por demoras en los traslados”.
Rebrote de COVID-19 en Cuba
Este segundo rebrote en la isla es el más peligroso desde que se reportaran los primeros casos de coronavirus en marzo de 2020. El miércoles 20 de enero se reportaron cinco fallecimientos a causa de dicha enfermedad.
Por el repunte de casos, las autoridades anunciaron severas medidas de control, que incluyen multas, toques de queda, y el regreso de varias provincias a etapas anteriores de recuperación. También La Habana retrocedió a la fase de “transmisión autóctona limitada” del coronavirus.
Otras tres en la tercera fase de la recuperación: Pinar del Río, Cienfuegos y Camagüey; una en la fase dos: Guantánamo, con probabilidades de que su situación epidemiológica empeore; y cinco en la fase uno: Artemisa, Mayabeque, Matanzas, Villa Clara y Santiago de Cuba.
Una de las medidas para contener el avance de la enfermedad fue la restricción de vuelos provenientes de destinos como Estados Unidos, Panamá, México, Haití, Bahamas y República Dominicana.