Si los gobiernos de este planeta formaran parte de un circo, el régimen de los Castro fuera el payaso. Desde hace más de dos años Cuba atraviesa por una crisis económica que para el pueblo implica sufrir escasez alimentaria; entonces ¿qué es lo que tienen que celebrar los trabajadores de la industria alimentaria y la pesca en la provincia de Granma?
Pues sí, según un artículo publicado este 20 de enero por la estatal Agencia Cubana de Noticia (ACN), en Granma hicieron fiesta.
"La Unidad Empresarial de Base (UEB) Bayamo, subordinada a la Empresa Cárnica de la oriental provincia, fue sede de la actividad nacional por el Día del Trabajador de la Industria Alimentaria y la Pesca, a celebrase en toda Cuba el próximo 25 de enero", escribió la ACN en su página web.
Según el texto, los festejos se debieron a que "durante el pasado 2020 el esfuerzo y compromiso de ser más eficientes hicieron que la citada UEB despuntara entre sus homólogas del país", de acuerdo con lo expresado por Yordanis Cabrales Tamayo, director de esa entidad.
El funcionario refirió que "entre los indicadores más sobresalientes destacó la producción de carnes, con el aporte de 3351 toneladas en conserva, 1185 de res y 1800 de cerdo en banda", pero no precisó cuál fue el destino final de estas producciones, aunque se puede deducir, por ejemplo, que la carne en conserva estuvo reservada al comercio internacional, porque a diferencia de la de res y cerdo en banda, amabas muy escasas en el territorio nacional, la primera hace años que los cubanos no la ven.
Asimismo señaló, como no puede ser de otra manera, que "la industria sobrecumplió en un siete por ciento el plan de elaboración de masas para croquetas, gracias fundamentalmente al empleo de las harinas de maíz y arroz como extensores, una alternativa que sustituye importaciones", lo que no precisó es a cuánto ascendía ese plan, porque tampoco es que haya mucha croqueta en el país.
Como si todo lo anterior no fuera suficiente, Yordanis Cabrales añadió que además se industrializaron 150 t de embutidos a partir del uso de tripas naturales, evitando así la compra de tripas artificiales en el mercado internacional.
Nada, que aunque el pueblo prácticamente se muere de hambre, el castrismo no deja de insistir en su gastado discurso de que en Cuba todo está bien.
