Otros cinco cubanos muertos deja la pandemia en la isla, durante este segundo rebrote, el más peligroso desde que se reportaran los primeros casos de coronavirus allí en marzo de 2020.
Excepto uno, el resto son personas de la tercera edad; todos presentaban antecedentes de comorbilidad y habían permanecido por días en terapia, según el último informe del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
El reporte agrega que, hasta el momento, hay 18 pacientes en estado crítico y 25 graves en todo el país. Se mantienen ingresados más de 4000 enfermos, es decir, cerca del 25% de los más de 19 000 que han contraído la enfermedad desde el comienzo.
Este 20 de enero el Minsap anunció 349 contagios nuevos; de ellos, 306 fueron contactos de casos confirmados, 26 con fuente de infección en el extranjero y 17 sin fuente de infección precisada.
Catorce de las 16 provincias cubanas reportaron al menos un contagiado. Destacan La Habana, con 170, Guantánamo, con 33, Cienfuegos (29), Artemisa (27) y Mayabeque (25).
En medio del repunte de la enfermedad, las autoridades anunciaron severas medidas de control, que incluyen multas, toques de queda, y el regreso de varias provincias a etapas anteriores de recuperación.
Las autoridades del gobierno en esa provincia decidieron también paralizar el transporte público y estatal para impedir la propagación del coronavirus.
Por la misma razón, La Habana retrocedió a la fase de “transmisión autóctona limitada” del coronavirus. Según el viceprimer ministro, Roberto Morales Ojeda, el promedio de casos diarios en ese territorio fue de 83 la semana anterior.
Otras tres en la tercera fase de la recuperación: Pinar del Río, Cienfuegos y Camagüey; una en la fase dos: Guantánamo, con probabilidades de que su situación epidemiológica empeore; y cinco en la fase uno: Artemisa, Mayabeque, Matanzas, Villa Clara y Santiago de Cuba.
El régimen insiste en culpar a los cubanos emigrados y a los nacionales que viajan como mulas al extranjero. Con la reapertura de las terminales aéreas internacionales y la llegada de viajeros foráneos, luego del 15 de noviembre, las estadísticas de la enfermedad se han disparado.
Durán García anunció que el 80 por ciento de los casos de COVID-19 de las semanas anteriores en el país se deben a violaciones del protocolo sanitario establecido para los viajeros y sus familiares.
Una de las medidas para contener el avance de la enfermedad fue la restricción de vuelos provenientes de destinos como Estados Unidos, Panamá, México, Haití y República Dominicana.