Como si ya no fueran suficientes tantos productos regulados, y como si el corojo o el ñame fueran de alta demanda o representaran competencia para la economía estatal, el régimen decidió también poner precios topados a estos productos, los cuales son consumidos principalmente en las regiones más pobres del país, según un artículo publicado este 13 de enero por el periódico estatal Invasor.
Estas medidas, implementadas ahora en Ciego de Ávila, referente a los nuevos precios topados, contemplan tanto al sector estatal y no estatal en la provincia. El detalle es que el primero cuenta con subvención económica, apoyo burocrático y todo lo demás que compone la maquinaria estatal, mientras que los cuentapropistas tienen que arreglársela como puedan y acceder a muchas materias primas y otros productos en los mercados minoristas, haciendo que el margen de ganancia, y por tanto, la inversión, sea muy limitada.
Según el periódico estatal, "estas medidas están relacionadas con los bienes y servicios del sector no estatal en materia de Alimentos Ligeros y con los productos de la Agricultura", y en ellas se resalta que, en el caso de esta última, "deben ser aplicadas por todos los actores que intervienen en su comercialización".
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La nueva lista de precios topados contempla casi 150 productos, dejando muy poco margen al desarrollo de los cuentapropista, los cuales desde octubre último ha venido sufriendo una fuerte arremetida del régimen que insiste en su empeño de querer controlar todo lo referente a la vida económica del país, al tiempo que dice buscar una salida para la profunda crisis por la que atraviesa desde hace más de dos años, cuando la única manera de lograr eso es liberando el mercado, y permitiendo el desarrollo del sector privado.
Como ya mencionamos, los nuevos precios topados incluyen cosas como el corojo y el ñame, los cuales quedaron a 2,00 y 9,00 pesos respectivamente.
Esto puede que a más de uno le cause risa, pero la verdad es que dice mucho de hacia dónde pretende ir el castrismo; por estos días han sido cientos los cuentapropistas sancionados, a algunos se les han impuestos multas, pero otros se les ha retirado la licencia, incluyendo la prohibición de volver a ejercer esa actividad económica.
Las otras justificaciones del régimen son la de evitar la especulación y el lucro, y velar por los intereses del pueblo, como si el sector privado no fuera parte de ese pueblo que dice defender, o como si no fueran muchas las familias que dependen de este tipo de gestión económica para sobrevivir.
