Ante el tercer rebrote de la COVID-19 en Cuba, las autoridades de La Habana decidieron restaurar varias medidas restrictivas, reforzar la aplicación de otras e instrumentar algunas nuevas que permitan “resolver de inmediato” la actual situación epidemiológica local, que conllevó a que el territorio retrocediese a la fase I de la etapa recuperativa.
Con 132 nuevos positivos diagnosticados este sábado, la provincia se consagra como la de mayor número de contagios día tras día. Para el presidente del Consejo de Defensa Provincial y primer secretario del Partido Comunista en La Habana, Luis Antonio Torres Iríbar, la complejidad actual deriva del relajamiento en el cumplimiento de las medidas de distanciamiento e higiénico-sanitarias en la etapa de fin de año, así como del seguimiento a los casos de viajeros internacionales.
En la reunión de seguimiento a la epidemia del CDP de este sábado, el funcionario del régimen explicó que son 22 las medidas generales que se adoptarán para revertir la situación cuanto antes. Entre ellas destacan la suspensión del transporte, a partir de las 9:00 p.m. y hasta las 5:00 a.m. del día siguiente, y de las actividades recreativas y culturales.
Ambas entran en vigencia a partir de esta jornada, mientras que la suspensión del transporte interprovincial se retomará a partir de la medianoche del martes, con lo que el miércoles ya no funcionarán ómnibus, catamaranes y trenes.
En el caso de las medidas en el ámbito laboral, Torres Iríbar, citado por el Tribuna de La Habana, detalló que se iniciarán el lunes y que competen mayormente a los sectores de la Salud, Educación, Transporte, Turismo, Gastronomía, Empleo y Trabajo por cuenta propia.
Entre las medidas imprescindibles que las autoridades llamaron a intensificar están las pesquisas activas, elevar la percepción del peligro en las instituciones y la población, aislamiento rápido y oportuno de los casos positivos y contactos, cumplimiento de las medidas de seguridad biológica en Salud pública y evitar aglomeraciones en espacios cerrados.
También mantener el distanciamiento entre las personas, usar correctamente el nasobuco, mantener con rigor el proceso de desinfección, evitar las visitas de familiares y amigos, y mantener la aplicación en toda su extensión del Decreto 14/2020, que permite aplicar multas severas con altas cuantías en hechos como el no uso o uso incorrecto del nasobuco, la no existencia de pasos podálicos, y de soluciones de agua clorada o alcohólica en las entidades estatales, de servicios a la población, formas no estatales, así como las asociaciones no gubernamentales.
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En su cruzada contra la nueva ola de contagios el régimen también penalizará la permanencia de personas en áreas de estar y parques fuera de los horarios establecidos, a saber, después de las 19:00 horas, así como el servicio de locales o instalaciones gastronómicas y de otra índole fuera de los horarios establecidos.
Como elemento relativamente novedoso, se propone asimismo establecer protocolos de vigilancia en los domicilios, hoteles y casas de renta donde radiquen viajeros internacionales, sobre cuyo cumplimiento de las medidas sanitarias se extremarán las precauciones.
Torres Iríbar llamó a incrementar el rigor en el cumplimiento de todas estas medidas. "Necesitamos alta responsabilidad de nuestro pueblo, cómo única manera de que en periodo breve controlemos la enfermedad", dijo el funcionario, que no analizó, al menos en lo citado por el referido medio oficialista, cómo hacer frente a la escasez que se padece en toda la isla y que provoca colas y aglomeraciones en tiempos donde el distanciamiento social es una necesidad, pero incumplible en Cuba.