La llamada Tarea Ordenamiento no ha dejado de causar malestar entre los cubanos desde el mismo momento en que fue anunciada por el presidente designado Miguel Díaz-Canel.
La jugada de subir los salarios para tratar de cubrir el incremento de los precios de productos y servicio ha servido muy poco o nada, porque los cubanos no han dejado de reclamar, lo que ha llevado a que el régimen reconsidere sus nuevas tarifas y la lleve a números inferiores, como si esto se debiera a una reacción ante los reclamos del pueblo, aunque no pocos son los que opinan que esto era parte del plan.
Como quiera que sea, el resultado es una reducción en los nuevos precios, lo que ha llevado a que surjan nuevos reclamos por parte de la población, como este que aparece en unos de los comentarios a una publicación del oficialista periódico Granma en su sitio web.
El artículo de Granma, publicado este 4 de enero, trata sobre la reducción de precios que hará el régimen en La Habana, específicamente en la heladería Coppelia, así como el de instalaciones recreativas como Expocuba, Parque Lenin y La Isla del Coco, y en él la internauta Hilda Mola aprovechó para pedir que revisen el cobro en moneda libremente convertible (MLC) del trencito de la empresa Transtur en Cienfuegos.
"Me parece que antes de aprobar los precios, debe hacerse un estudio, pero real, pasó con la tarifa eléctrica, ahora con el precio del helado, hoy vi los representantes de Comercio que acudieron a la Revista de la Mañana y no mencionaron nada sobre lo que se dice en esta publicación. Considero que no hay que esperar a que haya malestar en la población. Puede que se dé un caso a rectificar, más no debe ser lo común. Se debe revisar también el cobro en MLC del trencito de Transtur en Cienfuegos."
La decisión de revisar los nuevos precios fue dada a conocer en la reunión del Consejo de Defensa Provincial de La Habana, y según explica Granma, ocurrió luego de "un profundo análisis de los criterios de la población".
Ahora solo faltaría que el castrismo hiciera de esto una moda, y comenzara a tomar en cuenta los reclamos que hace el pueblo respecto a las tiendas en MLC, o en temas como la libertad de expresión, y el resto de los derechos humanos, y si quiere ir más allá, pudiera de una vez abandonar el poder, y permitir que Cuba regrese a un estado de derecho.
