El precio del dólar en el mercado informal cubano sigue aumentando luego del "día cero" del ordenamiento monetario y cambiario emprendido por el régimen, un proceso que pondrá fin a la dualidad monetaria y cambiaria que rigió la economía de la isla durante décadas y provocó serias deformaciones estructurales.
El régimen decretó una tasa de cambio única de 24 pesos cubanos por dólar para la fase final del ordenamiento, presumiblemente los seis meses durante los que aún seguirá circulando el peso cubano convertible, a una tasa de uno por uno respecto al dólar.
Sin embargo, por la falta de disponibilidad de dólares en las arcas estatales, los cubanos sólo pueden acceder a la moneda del “enemigo” en el mercado informal, donde la tasa de cambio la dicta la ley de la oferta y demanda, así como la voluntad de tenedores y compradores.
En medio de la inflación derivada del ordenamiento y sus incrementos salariales, y de la escasez y crisis generalizada en Cuba, en dichos espacios las divisas extranjeras se cambian a mucho más que lo decretado.
Una rápida búsqueda en la plataforma Revolico arroja que lo menos que potenciales compradores de dólares ofrecen a quienes los tienen es 1.5 pesos cubanos convertibles (CUC), el equivalente a 36 pesos cubanos, mientras que los tenedores mayormente los ofrecen a un mínimo de 1.6 CUC (poco más de 38 pesos cubanos).
Es de harto conocimiento en la vox populi que, incluso antes del día cero (el 1 de enero), cuando todos buscaban qué comprar para comer en los días finales del 2020, el dólar se estaba cotizando en las calles de La Habana a 40 pesos cubanos, y con tendencia al alza.
Muchos anticipan que resta poco para que la tasa ascienda hasta 75 o, en el peor de los casos, 100, como en el temido Período Especial de los años 90.
El régimen persigue los cambios monetarios entre particulares bajo acusaciones de tráfico ilícito de divisas. Está necesitado de recabar toda la moneda dura que pueda y su ordenamiento ideal pretende que todos cambien en las entidades autorizadas legalmente para efectuar tales operaciones.
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En tal sentido, el Banco Central de Cuba (BCC) informó este sábado que aquellos que cambien sus dólares en las entidades bancarias de la isla no recibirán los 24 pesos cubanos contemplados en la tasa de cambio oficial por cada uno, sino 23.50.
Ello, por concepto de margen comercial para las ganancias de los bancos en sus operaciones de efectivo, el cual el BCC decidió disminuir de un 2,75 a un 2,08 por ciento, según detalló en su perfil oficial de la red social Facebook.
“Los bancos forman sus tasas de cambio para las operaciones cambiarias con la población tomando como referencia la Tasa de Cambio que publica el BCC y aplican los márgenes comerciales aprobados por este.
A raíz del establecimiento de la tasa de cambio del CUP frente al USD de 24 CUP/1 USD en el proceso de ordenamiento monetario el BCC decidió disminuir el margen comercial para las operaciones de efectivo de 2,75% a 2,08333%, lo que significa que la población recibirá 23,50 CUP por cada USD canjeado”, explicó la entidad en un post.
De no haberse dado la disminución del margen comercial, los cubanos o extranjeros que cambiasen dólares recibirían incluso un poco menos: 23.34 pesos cubanos.
Como quiera que fuese, cuesta creer que los escasos dólares que circulan en la isla sean cambiados a dichas tasas.
En medio de una escasez generalizada de alimentos y artículos y bienes de primera necesidad, muchos de ellos sólo comercializados en la red de tiendas creada por el régimen para recaudar divisas extranjeras, y de una inflación que apunta a crecer por día, los cubanos prefieren acudir al mercado informal para comprar y vender dólares, donde estos con el ordenamiento y su unificación monetaria parece que seguirán subiendo de precio.