La vocera del castrismo, Anayansi Castellón Jiménez, jefa del Departamento de Filosofía en la Universidad Central de Las Villas, aseguró desvergonzadamente que en Cuba "hay libertad de expresión".
En una entrevista que le hizo el medio oficialista Cubadebate, Castellón Jiménez declaró que "la libertad siempre estará coartada, en tanto sus límites están determinados por la clase en el poder".
Sin embargo, se atrevió a decir de la isla que: "a veces uno ve reclamos inconsecuentes o que no tienen anclaje directo en nuestra realidad. No porque no tengamos libertad de expresión, sino porque nuestras formas de libertad son otras; no porque no tengamos democracia, sino porque nuestra democracia es distinta. Ese espíritu también flota en la plataforma sobre la que se levantan un grupo de reivindicaciones".
De acuerdo con la filósofa castrista, la libertad total y la democracia "son una gran falacia".
Además, acuñó un término: "libertad socialista".
Para la funcionaria de la UCLV, "la libertad socialista es más libertad para mayor cantidad de personas, pero eso implica una responsabilidad respecto al resto de los ciudadanos y el cumplimiento de las normas sociales".
Además, como si estuviéramos décadas atrás, Anayansi enaltece las Palabras a los Intelectuales, de Fidel Castro, en los años 60, cuando dijo: "dentro de la Revolución todo; contra la Revolución nada".
Resultan contradictorias estas aseveraciones de libertad cuando en el país existen decretos como el 370, que regulan las publicaciones en redes sociales, un mecanismo para perseguir opositores.
El 4 de julio de 2019 el número 45 de la Gaceta Oficial de Cuba publicó el Decreto Ley 370, el cual establece un amplio control por parte del gobierno sobre internet.
Desde el inicio del documento, se percibe el matiz ideológico, intolerante y discriminatorio, pues se declara que una de sus intenciones es consolidar las conquistas del socialismo y “el uso y desarrollo de las TICs, como instrumento para la defensa de la Revolución”.
Específicamente el inciso i del artículo 68 dice que considera una contravención asociada a las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) "difundir, a través de las redes públicas de transmisión de datos, información contraria al interés social, la moral, las buenas costumbres y la integridad de las personas".
También el inciso f del artículo anterior reza que es una violación “hospedar un sitio en servidores ubicados en un país extranjero, que no sea como espejo o réplica del sitio principal en servidores ubicados en territorio nacional”.