La profesora y miembro del Movimiento San Isidro, Anamely Ramos, escribió un emotivo texto este miércoles en sus redes sociales; agradeciendo a las personas "conectadas" pero reafirmando que no le cree al poder.
Ramos dedicó uno de los puntos del escrito a la reunión que tendría lugar el 3 de diciembre en el Ministerio de Cultura alegando que no asistirá.
"Como dijo hace poco Tania Bruguera en su video, seis de los treinta que deben participar, están sitiados y Michel Matos está detenido. Sobre esa reunión quiero decir que no tengo ninguna intención de asistir. Esas personas que la presidirán son responsables directos o indirectos de que me sacaran del ISA hace poco más de un año y los considero ilegítimos para el cargo que ocupan, creo que son policías de cuello blanco y han dedicado sus vidas a regular, cuando no erradicar, numerosas iniciativas y proyectos valiosos y verdaderamente independientes en este país", añadió.
Explicó que no se identifica con la visión, a su entender "segregadora y minúscula de la cultura" que el Ministerio promueve.
"Por estar en contra de semejante visión fasistoide me levanté contra el 349 y me identifiqué después con Luis Manuel y con el Movimiento San Isidro. Todos tenemos una historia de vida y la mía pasa por la Academia pero también pasa por los voluntariados de la Iglesia, el acompañamiento a mis estudiantes en Angola, la fascinación por la cultura afrocubana, la escucha atenta de lo que vivió Maykel Osorbo en las prisiones de este país. De esa diversidad y de esa opción por los pobres está llena mi vida y la labor cultural que he realizado en mis exposiciones, en Anima y El parque horizontal, en mis textos; y así quiero que siga siendo en mis estudios de Antropología en la Ibero y en el trabajo de campo que realizaré", argumentó la académica.
Aclaró que no desestimaba la reunión y pidió disculpas si alguno del "grupo de los 30" que ingresó al Mincult el pasado 27 de noviembre se sintió herido y ofendido.
"Por supuesto que agradezco y reconozco la importancia de las cientos de personas afuera del Ministerio, arriesgándose y siendo libres, pero en ese momento mi prioridad eran las dos personas todavía en huelga, en peligro de muerte, Denis Solís, condenado y en situación desconocida y cada una de las personas sitiadas en sus casas. También mi prioridad son hoy, el muchacho de la Unpacu que estaba en huelga de hambre y del cual no he sabido más nada, los muchachos de Santa Clara, Matanzas o Camagüey que se manifestaron, los presos políticos que todavía están en las cárceles".
Anamely contó que sueña con una reunión "donde estén representados todos estos sectores o estratos de nuestra realidad, sin el estigma que ha envuelto a la oposición y ha dejado desamparadas y aisladas a tantas personas. Sin el estigma igualmente injusto del exilio, que ha demostrado un amor y desvelo por Cuba que no cree en distancias. Una reunión donde también estén representados todos los estratos del poder: el Minint, el PCC, el Consejo de Estado, la Asamblea, el Ministerio de comunicaciones, el ICRT... para que nadie sea el chivo expiatorio, para cargar con "errores" o "fisuras", que dejen intactas las causas reales y sistémicas de nuestra situación".