PEN Internacional denuncia represión a artistas, periodistas y escritores en Cuba

PEN Internacional y el Centro PEN de Escritores Cubanos en el Exilio hacen “un llamado urgente al gobierno cubano para que detenga su constante acoso a artistas y, en particular, al Movimiento San Isidro en su derecho a la libertad de expresión, artística, de asociación y manifestación”
Imagen: Collage con activistas del Movimiento San Isidro. Tomada de Rialta
 

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PEN Internacional y el Centro PEN de Escritores Cubanos en el Exilio hacen “un llamado urgente al gobierno cubano para que detenga su constante acoso a artistas y, en particular, al Movimiento San Isidro (MSI) en su derecho a la libertad de expresión, artística, de asociación y manifestación”.

Esta asociación mundial de escritores, fue fundada en Londres desde 1921​ para promover la amistad y cooperación intelectual entre literatos de todos los países, expresó su preocupación por “el intento de silenciar a creadores, escritores, intelectuales y periodistas críticos con el poder” en la isla castrista.

Jennifer Clement, la presidenta del citada entidad, declaró: “PEN Internacional se solidariza con el Movimiento San Isidro y pide al Gobierno de Cuba respetar la libertad de expresión y artística, y los derechos humanos de todos sus ciudadanos. PEN siempre ha honrado la literatura cubana y las grandes voces de tantos como José Martí, José Lezama Lima, Guillermo Cabrera Infante y Lydia Cabrera, entre otros, que han formado parte esencial de la literatura universal”.

En el reporte emitido por PEN Internacional y el Centro PEN de Escritores Cubanos en el Exilio, también se condenan la existencia de los Decretos 349 y 370, y piden su derogación. “Hacen un llamado urgente al Estado de Cuba a”:

  • “Detener el descrédito, hostigamiento, amenazas, detenciones arbitrarías a artistas, escritores y periodistas críticos con el gobierno”.
  • Declarar nulo el procedimiento penal contra Denis Solís González, procediéndose a su inmediata liberación”.
  • “Respetar los acuerdos entre el Ministerio de Cultura y los artistas independientes”.
  • “Respetar la integridad y el ejercicio de la libertad artística del Movimiento San Isidro”.

“Las tácticas represivas utilizadas por las autoridades cubanas son amenazas, citaciones, interrogatorios, detenciones arbitrarias, allanamientos y decomiso de equipos periodísticos u otros bienes, y la limitación arbitraria de la libertad de movimiento. La represión y las amenazas han aumentado aún más desde que los Decretos 370 y 349, que violentan la libertad de expresión y artística: someten a aprobación del Estado todo contenido artístico”, detallaron.

El sitio web de PEN Internacional publicó los sucesos relacionados con el MSI en La Habana: “Del 16 al 26 de noviembre de 2020, 15 activistas, artistas y periodistas se reunieron en la sede del Movimiento San Isidro en protesta por la detención arbitraria y violenta del músico Denís Solís González el 9 de noviembre de 2020, sentenciado a 8 meses de privación de la libertad por 'desacato' a la autoridad”.

“La sentencia se pronunció en menos de 72 horas después de su detención. Conforme a estándares internacionales, Solís sufrió una desaparición forzada. Los agentes de Seguridad que lo arrestaron, no presentaron una orden válida, información de cargos ni derechos que podría ejercer, y se desconoció su paradero durante tres días. Durante los días de protesta pacífica, al grupo le fue impedido el movimiento, por lo que realizaron una lectura poética en su sede. Después, como consecuencia del robo de sus víveres, decidieron entrar en huelga de hambre; por último, una sustancia que suponen es ácido clorhídrico, fue arrojado en la puerta y azotea de la sede, perjudicando el suministro de agua”, detalla la nota.

 

A continuación compartimos íntegramente el resto de la información publicada por Pen Internacional, donde se detallan los sucesos relacionados con el Movimiento San Isidro:

El 18 de noviembre de 2020 nueve de los activistas que aguardaban en la sede del Movimiento San Isidro comenzaron huelgas de hambre para pedir la liberación de su colega Solís. Los primeros cuatro de hambre y sed: el artista visual Luis Manuel Otero Alcántara, los músicos Maykel Castillo y Humberto Mena, el periodista independiente Esteban Rodríguez, el científico Óscar Casanella, la periodista Ileana Hernández, los activistas Osmani Pardo, Adrián Rubio y el artista visual Yasser Castellanos. Durante los días siguientes cinco de ellos abandonaron la huelga paulatinamente y dos personas más la comenzaron: la escritora Katherine Bisquet y la curadora Anamely Ramos.

El jueves 26 de noviembre, la sede del Movimiento fue allanada por agentes de Seguridad y los artistas fueron detenidos y liberados horas más tarde, salvo Otero Alcántara, retenido y trasladado a un hospital, donde continuó con la huelga de hambre hasta el 29 de noviembre. La curadora Anamely Ramos, por su parte, fue nuevamente detenida en la madrugada del 27 de noviembre y estuvo 12 horas recluida dentro de una patrulla policial. En ese tiempo tanto ella como el artista Luis Manuel Otero Alcántara fueron declarados presos de conciencia por Amnistía Internacional.

Por su parte, Maykel Castillo continuó la protesta hasta el 30 de noviembre. El escritor y periodista Carlos Manuel Álvarez también fue detenido y liberado el mismo día, horas más tarde. Su detención se dio con la excusa de la realización de una prueba para detectar el Covid-19. Sin embargo, el 1 de diciembre de 2020, el escritor fue interrogado por agentes del estado, según relató en sus redes sociales, donde intentaban vincularlo con supuesto apoyo extranjero e intimidarlo por su apoyo al Movimiento y artículos que escribió.

En un hecho sin precedentes, después de 12 días de protestas, el viernes 27 de noviembre de 2020, un grupo de aproximadamente 300 artistas, intelectuales y escritores se reunió de forma pacífica en el Ministerio de Cultura, cuyas autoridades aceptaron dialogar con los creadores.

De acuerdo con un comunicado del Movimiento San Isidro, el viceministro de Cultura, Fernando Rojas, a nombre de las autoridades culturales se comprometieron, entre otras cosas, a un cese a la represión y al hostigamiento en contra de los artistas independientes. Sin embargo, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, calificó en sus redes sociales al movimiento como una farsa.

Una parte de las demandas de los creadores estaba relacionada con el respeto a la libertad de expresión y de creación, al derecho a disentir y a la manifestación pacífica, así como asegurar la integridad y las garantías de los integrantes del Movimiento San Isidro.

De acuerdo con declaraciones del movimiento a PEN, ocho de las personas que protestaron en las instalaciones del movimiento durante diez días, aún tienen vigilancia policial afuera de sus casas y están imposibilitados de moverse libremente y asociarse.

En su informe especial sobre la situación de la libertad de expresión en Cuba, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) observó que, “durante décadas el Estado cubano ha organizado la maquinaria institucional para silenciar voces ajenas al régimen, reprimir a periodistas independientes, así como a artistas o a ciudadanos que buscan organizarse para articular sus demandas; en todo ese tiempo el Estado ha mantenido el monopolio sobre los medios de comunicación social”.

 

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