El partido español Ciudadanos expresó su apoyo al Movimiento San Isidro y los artistas e intelectuales independientes que se plantaron el viernes frente al Ministerio de Cultura del régimen.
“La libertad de expresión es un valor fundamental de la democracia. Todo nuestro apoyo a los artistas cubanos que pelean por este derecho frente al acoso de un régimen autocrático que ha pisoteado las libertades por décadas”, escribió en Twitter Melisa Rodríguez, portavoz nacional de Ciudadanos.
“El mundo acompaña su lucha”, concluyó Rodríguez, quien compartió un artículo donde se relacionaban las demandas de los cientos de cubanos manifestándose frente al Mincult.
La semana anterior el Congreso de los Diputados de España rechazó condenar las detenciones arbitrarias de disidentes en Cuba, la segunda votación consecutiva en que los gubernamentales Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Podemos hacen valer su mayoría en un tema que concierne a la isla.
La primera votación estuvo relacionada con la censura de los crímenes del comunismo, que también rechazaron. Para las organizaciones exiliadas en España, resulta inexplicable que la extrema izquierda haya conseguido “imponer su agenda” en la política exterior.
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Así lo explicó Yaxys Cires, director de Estrategia del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH): “Honestamente, que el partido de Pablo Iglesias, que es de extrema izquierda, no condene la represión de jóvenes artistas e intelectuales en Cuba, no nos sorprende. Eso va con su esencia estalinista”.
Sin embargo, el OCDH esperaba del Partido Socialista, “como mínimo, una llamada de atención al régimen de La Habana”.
“Pero, tal y como advertimos al inicio de la legislatura, veíamos el peligro de que la extrema izquierda controlara parte de la agenda exterior española. Esto es malo para España, malo para España en Cuba y malo para la presencia de España en Iberoamérica”, añadió Cires en declaraciones a Radio Televisión Martí.
Por su parte, el presidente la Unión Liberal Cubana (ULC), Elías Amor Bravo, valoró de forma “absolutamente negativa” que los cancilleres de Cuba y España no hablaran la víspera sobre derechos humanos.
“No se ha hecho la más mínima referencia a un grupo de valientes opositores que en el barrio de San Isidro, de La Habana, están luchando en estos momentos por defender los derechos y las libertades de los cubanos”, lamentó Amor Bravo.
La ULC denunció además que “la actitud del gobierno socialcomunista español es especialmente negativa para el futuro democrático de Cuba” y cuestionó el rechazo del Congreso a una moción sobre la represión en la isla.
De acuerdo con Lázaro Mireles, coordinador del Movimiento de Acciones por la Democracia, a los cubanos radicados en España les “preocupa muchísimo” la deriva del gobierno “socialcomunista”.
“En los últimos días, el gabinete español no ha querido acatar la resolución del Parlamento Europeo contra los crímenes del comunismo. Y ahora, no condena las detenciones arbitrarias en Cuba. Son dos situaciones que nos ponen a pensar sobre hacia dónde va España”, alertó Mireles.
En su intervención en la Comisión de Asuntos Exteriores, el opositor Partido Popular (PP) explicó —sin éxito— que en Cuba “sigue existiendo una feroz maquinaria represiva por parte del Estado”.
La proposición pedía al Congreso que condenara las “detenciones arbitrarias de presos políticos en Cuba” y expresara su “rechazo contra cualquier forma de discriminación y odio por motivo ideológico, como el sufrido por personas pacifistas que reclaman para el fin de las dictaduras, la instauración de una democracia plena y el respeto a los derechos humanos en sus países”.
En defensa de su negativa, el PSOE dijo desear que Cuba “avance en una democracia plena y homologable”, pero instó al PP a “abandonar la estrategia torpe” de abordar los temas de Cuba, Venezuela y Nicaragua como parte de su agenda.
El partido Ciudadanos (centrista) votó a favor de condenar “los horrores que se viven bajo el régimen de Díaz-Canel”, al igual que VOX (derecha). Bildu, el partido heredero de la banda terrorista ETA, se negó a suscribir la condena por supuesta “falta de rigor e hipocresía”; mientras que el PNV (nacionalismo vasco) indicó que “el gobierno cubano debe mejorar sus actuaciones en derechos humanos” y “no puede ser homologado como una democracia”. Sin embargo, terminó absteniéndose porque la moción “parece querer poner en mala situación al gobierno [de España]”.
Podemos (comunista) dijo por su parte que “en Cuba, desde 1959, no ha habido una sola desaparición forzada ni una ejecución extrajudicial”.
(Con información de Radio Televisión Martí)
Foto de portada: Nelson Jalil