El senador cubanoamericano Mario Díaz-Balart condenó este 27 de noviembre la represión contra el Movimiento San Isidro (MSI), cuya protesta pacífica terminó ayer 26 de noviembre en la noche con la irrupción violenta de la policía en su sede de La Habana.
“Anoche, el régimen cubano brutalmente arrestó a miembros del MSI. Hasta hoy, desconozco el paradero de tres miembros. Sigo pendiente de esta situación, y demando que todos los presos políticos sean liberados de inmediato. ¡Libertad para Cuba!”, declaró el político en Twitter.
Los huelguistas acuartelados en Damas 955 fueron puestos en libertad cerca de la medianoche de ayer luego de un operativo policial que terminó abruptamente, y de manera violenta, la protesta pacífica para exigir la libertad del músico opositor Denis Solís.
La esposa del activista y colaborador de ADN Cuba, Esteban Rodríguez, confirmó en varias llamadas a nuestra redacción, envuelta en llanto, que se los habían llevado a todos de forma violenta y que ella fue conducida por la policía de vuelta a su casa.
Poco antes, el régimen bloqueó las redes sociales Instagram y Facebook, en lo que parece fue un intento por evitar que la información del arresto llegara al extranjero. Sin embargo, activistas y ciudadanos en Cuba y fuera de la isla dieron cuenta rápidamente de lo sucedido.
Las protestas del Movimiento San Isidro iniciaron cuando el joven músico Denis Solís González fue condenado a ocho meses de prisión por ‘desacato’, tras ser detenido violentamente el 9 de noviembre de 2020, en las calles Habana y Paula, a unas cuadras de su casa, y le realizaron un juicio sumario dos días después.
Desde el 16 de noviembre en la sede del MSI, en La Habana, 15 personas lograron ingresar y allí tenían planeado quedarse para leer poesía y realizar performances, bailes, a favor de la liberación de su compañero.
La calle se cerró en un operativo de decenas de policías y agentes de la Seguridad del Estado, que evitaban el ingreso de más disidentes al lugar. Dos días después, el 18 de noviembre, los sitiadores cortaron también el suministro de alimentos que una vecina, Daylys Bandera Rodríguez, intentaba llevar hasta la sede del MSI. Le robaron la comida y el dinero, denunció.
Hasta el momento organizaciones internacionales se han pronunciado contra estos actos, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); Artículo 19; Human Rights Watch, Cubalex y otros.