La activista cubana Iris Ruiz se recupera actualmente en Miami de una enfermedad del útero para la que careció de atención adecuada en Cuba por ser opositora, declaró este 21 de octubre a América Noticias.
“Me siento mucho mejor, he visto cambios radicales a solo una semana de llegar aquí. Primero fue impactante para mi saber que estaba peor de lo que pensaba, pero me siento seguro de que me tratarán bien, como a un ciudadano normal”, precisó.
Después de años de que el régimen le negara los cuidados por su activismo en el Movimiento San Isidro, Ruiz asegura tener optimismo. “He ido recobrando mi respiración normal, mis pensamientos, mi alegría”.
Según el doctor Alfredo Melgar, que atiende su caso, actualmente los médicos realizan estudios para detectar si la hiperplasia endometrial que padece es resultado de un cáncer.
Iris Ruiz llegó a Miami gracias a la gestión de la Fundación Inspira América y uno de sus fundadores, el exiliado cubano Diego Suárez. En Cuba aún tiene a su esposo, el también activista del Movimiento San Isidro Amaury Pacheco, y a cuatro de sus hijos.
La activista aterrizó en Florida la semana pasada en silla de ruedas y, al atenderla por primera vez, Melgar que “se cometieron numerosas negligencias médicas” durante su tratamiento en la isla.
Según contó Ruiz a ADN Cuba, los síntomas comenzaron entre noviembre y diciembre del 2019, por lo que se dirigió al Cuerpo de Guardia de Maternidad de Línea (La Habana), donde la enviaron a examinarse por una posible patología del cuello del útero. La activista presenta desde inicios del 2020 fuertes dolores y hemorragias.
Denunció que la Seguridad del Estado cubana intervino en el proceso y obstaculizó su acceso a consultas médicas. Ruiz se realizó la citología indicada en diciembre y hasta marzo del 2020 no le dieron los resultados: “me entregaron un papel en blanco, escrito a bolígrafo con el resultado negativo. No estaba firmado por un doctor ni nada”, dijo a Telemundo 51.
Tras la huelga de hambre y sed de algunos miembros del MSI en noviembre del 2020, el acoso de la policía política fue mayor contra los activistas, entre ellos Ruiz y su esposo, el poeta Amaury Pacheco. “Me impidieron salir de casa y no pude volver a las consultas médicas”, recuerda la artista.
Iris Ruiz asegura que “en Cuba no vas a recibir tratamiento médico si eres opositor. Si lo recibes te pueden cambiar los medicamentos”.
En declaraciones a ADN Cuba en marzo, la actriz contó que, cuando consiguió una cita para realizarse un legrado diagnóstico, la especialista en Ginecología que la trató durante todo el proceso dejó de estar disponible.
Al llegar al hospital, en medio de un operativo de vigilancia, una funcionaria le dijo que “ella no te puede atender a ti. Nunca más vi a la doctora”.