El regreso de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) en el béisbol mexicano tuvo sello cubano, en una jornada donde peloteros de la isla conectaron jonrones para sus respectivos equipos.
El primero salió del bate del ex Grandes Ligas Henry Urrutia, batazo que trajo dos carreras a la cuenta de los Charros de Jalisco, quienes pudieron solo anotar otras dos y cayeron ante los Sultanes de Monterrey.
Urrutia completó una excelente noche con un sencillo y un doble en 5 turnos totales, en una jornada que vivió con tristeza por el fallecimiento un día antes de su abuelo paterno, a quien dedicó su cuadrangular.
Su compatriota Elián Leyva vivió un debut para el olvido, al permitir 8 limpias y 9 jits en 3 entradas de labor, castigado por la fuerte batería de los Sultanes y cargando con la derrota.
El también cubano Dariel Álvarez, Jugador Más Valioso de la pasada campaña, concretó la primera anotación del partido con sencillo y terminó con ese único imparable en 3 turnos.
Otro cubano, el matancero Yadiel Hernández, confirmó el buen momento que lo llevó a debutar en Grandes Ligas con 32 años en la actual campaña y sacó la bola del parque en par de ocasiones para los Naranjeros de Hermosillo, en el triunfo 5-0 sobre los Mayos de Navojoa.
Por su parte, Yadir Drake llevó a los Algodoneros de Guasave a la victoria 6-4 sobre los Tomateros de Culiacán, al traer 4 carreras al plato con su único imparable de la noche, un soberbio jonrón con bases llenas.
Su compañero de equipo Erisbel Arruebarrena alineó como tercero en la tanda y consiguió jonrón y sencillo en 5 turnos oficiales y completó lo que fue un inicio por todo lo alto de los bateadores cubanos en el circuito azteca.
Drake y Arruebarrena esperan reincorporarse a los Cocodrilos de Matanzas en la Serie Nacional de Cuba, una vez finalizado su compromiso en tierras mexicanas.
Mientras tanto, Urrutia y Álvarez buscarán mantener su estatus de estrella en la LMP, que se disputará a puertas cerradas hasta que las condiciones epidemiológicas lo permitan.