MLB: El secreto de Randy Arozarena

Entre todos los acontecimientos extraordinarios que ha dejado esta Serie de Campeonato de la Liga Americana, un respetado analista asegura que una podría haber llegado para quedarse: el rendimiento del cubano Randy Arozarena
MLB: El secreto de Randy Arozarena
 

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A la inusual temporada del béisbol de Grandes Ligas, reducida y castigada por una pandemia mundial, se le ha sumado una inusual postemporada donde un improbable equipo está cada vez más cerca de colarse en la Serie Mundial.

Las Rayas de Tampa Bay volvieron a vencer este lunes a los Astros de Houston (4-2) en un partido que rompió una vez más los moldes habituales de la MLB, con baja anotación, dominio del pitcheo y errores de superestrellas.

Pero, de entre todos los acontecimientos extraordinarios que ha dejado esta Serie de Campeonato de la Liga Americana, un respetado analista asegura que una podría haber llegado para quedarse: el rendimiento del cubano Randy Arozarena.

Con los 2 jits conectados en 4 chances este lunes, Arozarena llegó a 15 indiscutibles y 10 carreras anotadas en esta postemporada, convirtiéndose en el primer cubano en llegar a la decena de anotaciones en un mismo playoff y apenas el cuarto que alcanza dicha cifra de inatrapables.

De acuerdo con el analista Eno Sarris, el cubano “hizo un par de ajustes mecánicos” que lo han ayudado a aprovechar mejor “”sus fortalezas (y las debilidades de la liga) de una manera que hace muy difícil lanzarle”.

Desde su llegada a las Ligas Menores, el jardinero de 25 años ha disminuido paulatinamente su cantidad de batazos a ras de suelo a medida que ha ido aumentando el poder de sus conexiones.

Preguntado al respecto la semana pasada, Randy aseguró que un entrenador radicado en México, a donde emigró el pinareño en 2015 tras abandonar Cuba, y el coach de bateo de los Cardenales de San Luis, Erik Almonte, son los responsables de esa notable diferencia.

Sarris asegura que este cambio fundamental le ha permitido al cubano conectar con mayor efectividad los dos principales tipos de lanzamientos utilizados por los lanzadores de Grandes Ligas, las rectas altas y los pitcheos rompientes en la zona baja.

“A la liga le gustan las rectas altas, pero también le encanta lanzar bolas rompientes en la zona de strikes. Es por eso que el uso del slider ha aumentado más que nunca”, explica Sarris en The Athletic, pero de inmediato señala que “Arozarena bateó .318 con un slugging de .500 en sliders este año”. 

Es por ello que, más allá de que no se mantenga bateando sobre .400 de promedio, el periodista opina que esta versión del cubano llegó para quedarse, hasta que los hábitos de picheo de la liga cambien o su impacto obligue a los rivales a ajustar específicamente contra él.

En ese caso, habría que obligar a los lanzadores a hacer lo contrario a lo que se les pide como norma por estos días, solo que tampoco los rompimientos altos y las rectas bajas son especialmente dañinos para Randy.

De acuerdo con la investigación de Sarris, el cubano solo hace swing a bolas de este tipo que estén lo suficientemente cerca del plato como para ser puestas en juego con una conexión.

Estas características especiales, además, han maximizado su poder: Randy finalizó en el puesto 47 en MLB en velocidad máxima de salida de la conexión, así como en el 39 en “barrells” (batazos con al menos 98 mph de velocidad de salida y un ángulo de lanzamiento entre 26 y 30 grados) por bola bateada.

Así lo demuestran sus conexiones de este lunes, explica Sarris, ya que fueron 2 de las más fuertes del partido (109.9 y 107.6 mph) y conectadas sobre un tenedor y un rompimiento, ambos en zona baja.

Randy Arozarena es, definitivamente, un jugador peculiar. Siempre quiso serlo, según sus declaraciones esta semana acerca de cómo se fijaba en su compatriota y rival de turno Yuli Gurriel como un modelo a seguir sobre el terreno.

Pero ahora las cosas han cambiado y, ante la pregunta de cuál es su jugador favorito actual, la respuesta lo deja claro: “Randy Arozarena”.

 

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