La Habana contabiliza el cierre de julio más 85 millones de pesos por deuda de clientes en el pago del consumo eléctrico desde que llegó al país la pandemia de la COVID-19, según un artículo publicado este 2 de octubre por el periódico oficialista Tribuna de La Habana.
"Por concepto de clientes sin liquidar el importe de su factura de electricidad, hasta el cierre de julio La Habana supera los 85 millones de pesos, acumulados desde el mes de marzo tras el inicio de la COVID-19, incluso hay quienes tienen débitos anteriores a la fecha".
Según el texto, la capital se encuentra entre las provincias de mayores niveles de facturación "pero aquí apenas se ha recaudado el 50% de lo que correspondía hasta este momento".
Señala el Tribuna que tal escenario "es preciso contrarrestarlo por su negativo impacto sobre los ingresos de la Empresa Eléctrica de la ciudad, y, por supuesto, los de la Unión Eléctrica (UNE)", pero no hace referencia a lo elevado de la tarifa en relación con los salarios, situación que no es nueva, y que al parecer los habaneros han encontrado cómo hacerle frente en el contexto de crisis epidemiológica.
A inicio de la pandemia las autoridades permitieron retrasar hasta diciembre el pago por consumo eléctrico, lo que ha generado el actual panorama, y ha obligado a la Unión Eléctrica (UNE) a tomar medidas al respecto, como la iniciativa de la Unidad Empresarial de Base –UEB-, de la Empresa Eléctrica en Playa, la cual con el objetivo de conocer en qué situación se encuentran y cuáles son las posibilidades de pago, comenzó a visitar a los deudores con los niveles más altos.
Al referirse a este tema la Jefa comercial de la entidad, Ana Fidalgo, explicó que "el sector residencial en nuestro municipio registra el mayor consumo de la provincia -entre 300 y 500 kiloWatt hora-, por eso desde el pasado 16 de septiembre y hasta fines de ese mes, los integrantes del consejo de dirección tocamos la puerta de más de 150 hogares con gran incidencia en las deudas; hay cuentas de cinco y seis meses de atraso".
Agregó que con esta nueva medida comprobaron que hay quienes, a pesar de contar con las condiciones para pagar no lo hacen, "justificados en el hecho de que el país dio un plazo hasta finales del año".
Asimismo dijo que en otros casos la respuesta fue que están esperando hasta volver a trabajar, "mientras un grupo considerable aspira a que se les permita establecer convenios de pago. Igualmente, no pocas personas mayores que viven solas y el correo les queda distante, expresaron su imposibilidad de acceder a las vías del Tranfermóvil, Telebanca y las similares".
Según la funcionaria, si bien es cierto que al inicio de la pandemia la decisión fue dar un plazo hasta diciembre, ello no suponía que las personas, aun pudiendo hacerlo, no realizaran ningún pago. Y alertó sobre no continuar acumulando deuda, pues "no es posible condonarla".