Tras cinco meses y 20 días de prisión, fue liberado bajo fianza Yoennis Domínguez de la Rosa, el santiaguero que difundió en redes sociales imágenes del enfrentamiento entre vecinos y militares tras la violación de una niña de ocho años.
Sin embargo, Hace poco más de una semana recibió una petición fiscal de siete años por “atentado”, uno por “desacato” y dos por “desorden público” con una sanción conjunta de nueve años de privación de libertad.
Poco después de los sucesos, el día 12 de febrero, Yoennis fue citado a declarar en una unidad policial. Dos días después fue detenido y trasladado a la misma unidad policial. Allí lo mantuvieron sin ingerir alimentos y lo dejaron durmiendo, pese a que había bajado la temperatura, en el patio de la unidad, denuncia Domínguez de la Rosa.
“Me obligaron a decir que yo había incitado a las personas a que lanzaran piedras y agredieran a los guardias. Al principio lo negué, porque es mentira, si ves mis videos yo solo filmé, pero (el oficial) Julián me dijo que él no estaba jugando, que el Ministro del Interior había dado la orden de apresarme y que si yo quería seguir vivo que asumiera que yo había sido el promotor de todo lo sucedido”, explicó el santiaguero.
“Según como te comportes así te trataré; con esas publicaciones estás haciendo daño a la Revolución”, fueron las palabras de bienvenida que el delegado del MININT de Santiago de Cuba dio al detenido. Bajo amenazas, chantaje y coacción ―denuncia― le arrancaron una confesión, puesto que las autoridades locales necesitaban un chivo expiatorio para complacer a sus jefes.
“Me dieron a elegir, entre dos delitos, uno era atentado. Según ellos, aunque fuera inocente iba a pagar, pero si decía lo que ellos querían solo sería un año y seis meses de prisión domiciliar”, declaró a Cubanet.
El 10 de febrero pasado, vecinos del reparto Nuevo Vista Alegre, en Santiago de Cuba, y fuerzas combinadas del Ministerio del Interior se enfrentaron tras un intento de linchamiento del ciudadano Alejandro Wilson Correa, acusado de violar a una niña de ocho años.
La población de Nuevo Vista Alegre cercó a Wilson Correa con el objetivo de hacer justicia por su propia cuenta, pero la Policía y tropas especiales intervinieron para evitar el linchamiento. Las imágenes más difundidas de este suceso fueron grabadas y publicadas por Domínguez de la Rosa.
En la prisión también sufrió violencia policial, estuvo esposado de pies y manos por dos días y se vio obligado a hacer sus necesidades fisiológicas encima, asegura.
El 3 de agosto fue visitado por agentes de la Seguridad del Estado quienes le dijeron que lo que había hecho contra la Revolución estaba mal, y que eso solo le daba “armas al enemigo”, haciendo referencia a Estados Unidos.
Más adelante fue puesto en libertad con una fianza de 1000 pesos. Antes de ser liberado las autoridades le informaron que sería llamado nuevamente para cerrar el caso.