El presidente cubano Miguel Díaz-Canel aseguró este 6 de agosto que el curso escolar podría no comenzar en septiembre en las provincias con rebrotes de COVID-19, en una reunión con altos jefes del gobierno.
El mandatario se refirió específicamente a los dos territorios más afectados en el último mes, La Habana y Artemisa, los que ponen la mayor parte de los casos cada día según se puede comprobar en los partes del Ministerio de Salud Pública.
A juicio de Díaz-Canel, ese curso es un reto doble, por el coronavirus y porque debe terminar lo que quedó inconcluso del pasado, a causa de la súbita suspensión debido a la pandemia.
Las autoridades sanitarias de Cuba confirmaron 49 casos nuevos de coronavirus y ningún fallecido al cierre del 5 de agosto, para un total de 2775 infectados. Unos 276 pacientes se mantienen ingresados con la enfermedad.
Han fallecido hasta la fecha un total de 88 personas a causa de la COVID-19 —ninguno en el día—: un italiano, un ruso y 86 cubanos, según el último informe del Ministerio de Salud Pública. En los últimos 15 días las provincias con mayor incidencia han sido La Habana y Artemisa.
El régimen de La Habana confirmó el pasado 11 de marzo los primeros casos positivos de infección de coronavirus en Cuba con tres turistas de visita en el país, según datos del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
El pasado 31 de marzo, el primer ministro del régimen cubano, Manuel Marrero Cruz, anunció la suspensión total de los vuelos a la Isla, lo que significa que ni los cubanos y extranjeros residentes podrán entrar al país salvo situaciones excepcionales.
También el régimen cubano anunció que ha sido establecida la fase de “transmisión autóctona limitada”, luego de confirmarse casos de personas contagiadas que no están conectadas con viajeros llegados del extranjero.
A nivel mundial se han confirmado 18 519 579 de enfermos y 700 539 fallecidos. La Organización Mundial de la Salud reporta 185 países con transmisión.
