El presidente de la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA, por sus siglas en inglés) anunció este lunes que han presentado una propuesta formal al gobierno para realizar los torneos de ambos sexos del Abierto de Estados Unidos en el mes de agosto.
“Hay que tomar en cuenta tres factores”, dijo a la prensa el presidente de USTA, Chris Widmaier. “Primero, crear un plan que da prioridad a la salud y la seguridad. Segundo, analizar si realizar el US Open es lo mejor para el tenis, y tercero ver si se puede hacer de forma tal que sea económicamente viable. Creemos que podemos cumplir esos tres objetivos”, finalizó.
Aunque el plan presentado comprende la ausencia total de espectadores, así como una reestructuración en el sistema de competencia, el alto mando del deporte blanco en Estados Unidos se mantiene optimista de cara a realizar su máximo torneo y espera ahora la respuesta del gobierno para realizar un anuncio oficial.
Además de las medidas antes mencionadas, de aprobarse esta propuesta no habrá torneos clasificatorios en individuales, pues en lugar del acostumbrado clasificatorio de Cincinnati se realizará un evento en Nueva York y los clasificados deberán reducir la cantidad de acompañantes y hospedarse en un alojamiento común para todos los competidores.
A estas atípicas situaciones podría sumársele las ausencias de los estelares Novak Djokovic y Rafa Nadal, quienes han expresado su preocupación por la seguridad de los tenistas involucrados, Serenna Williams, quien no quisiera pasar tanto tiempo lejos de su pequeña hija y Roger Federer, quien anunció la semana pasada el fin de su temporada.
"Las reglas que nos dijeron que tendríamos que respetar para estar allí, para jugar, son extremas", dijo Djokovic en un reciente encuentro con la televisión en Serbia. “No tendríamos acceso a Manhattan, tendríamos que dormir en hoteles en el aeropuerto, para hacernos la prueba dos o tres veces por semana.”
Luego del aplazamiento del Roland Garros y la cancelación de Wimbledon, el Abierto de Estados Unidos tendría una oportunidad única de robarle protagonismo a estos dos clásicos del circuito profesional del tenis.
“Sin algunas de las estrellas más grandes, el evento perdería una gran cantidad de poder de nombres, aunque podría allanar el camino para que los jugadores más jóvenes salgan en los titulares”, escribió Adam Zagoria para la revista Forbes.
Para ello, la USTA se propone incorporar más vestuarios, mejorar el sistema de filtración de las instalaciones ya existentes, así como restringir el acceso a los vestidores exclusivamente a los tenistas.
Según señaló Zagoria en su reporte, la necesidad del Abierto de Estados Unidos por realizar su edición 2020 del torneo, aún cuando fuese reducida, se debe al gran impacto económico que una cancelación tendría sobre la competencia y la USTA en general.
