La curadora de arte, Anamely Ramos González, denunció este viernes a través de Facebook el episodio de violencia policial que sufrió esta madrugada en La Habana, Cuba.
Este jueves se desarrollaron varios arrestos sin justificación contra artistas independientes y activistas de la sociedad civil. Algunos de ellos: el artivista Luis Manuel Otero y el rapero Maykel Osorbo, fueron golpeados poco antes de liberarlos como muestran las imágenes publicadas en redes sociales.
En la noche de este jueves también la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) denunció el allanamiento de la vivienda del coordinador de esa organización opositora en La Habana, Zaqueo Báez.
Tanto Otero Alcántara y el rapero Maykel Castillo, alias Osorbo, fueron liberados en la madrugada de este viernes y denunciaron una golpiza de “la policía racista”.
Luis Manuel contó que cuando estaban “un grupo de gente del barrio, intelectuales, artistas, descargando” y Maykel Osorbo se baja su mascarilla sanitaria para comer un pan, llegó una auto patrullero.
Un policía dijo al rapero “que el día antes lo había mandado a ponerse una camisa, cuando él estaba en la puerta de su casa”, orden que fue obedecida. Pero el jueves, el agente llegó dispuesto a llevarse a Maykel Osorbo y aludió a que no tenía el “nasobuco”.
En fotografías y videos publicados en redes sociales esta mañana, se les puede ver con heridas todavía sangrantes. Según los artistas, fueron agredidos por una decena de policías en la unidad ubicada en la esquina de las calles Cuba y Chacón (Habana Vieja), adonde fueron llevados arbitrariamente.
Por su parte, la curadora de arte contó que fue tirada al piso por una oficial de la policía cubana mientras entraba a la estación, autorizada por otro agente, para saber del estado de los artistas presos.
"Más de seis policías, mujeres y hombres me rodearon después, agresivamente, sin necesidad. Tampoco se justifican los golpes que les dieron a Luis Manuel y Maykel, esposados.
No podemos permitirlo más. No es legítimo ningún poder que hace de esas prácticas algo cotidiano. Este es nuestro país, no sigamos de brazos cruzados, no sigamos volteando el rostro. Esto que sucedió no es un caso aislado", señaló la joven.
Según Anamely, es hora de ponerle pausa a las discusiones ideológicas, para no perdernos en la división de bandos.
Aquí es una cuestión de humanidad descarnada, y de derechos elementales vulnerados. A todos los que apoyaron infinitas gracias. Somos muchos y estamos juntos para lo que venga", concluyó.