El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de Cuba confirmó este sábado 40 nuevos casos de coronavirus, lo que eleva a 2173 los pacientes diagnosticados con COVID-19 en la Isla, desde la detección de los primeros casos de la enfermedad el pasado 11 de marzo.
El país, que acumula un total de 83 fallecidos a causa del coronavirus SARS-CoV-2, no ha reportado muertes por la enfermedad en los últimos siete días.
Actualmente, en la Isla se mantienen ingresados 312 pacientes sospechosos de la infección. Mientras, 233 casos confirmados o activos permanecen hospitalizados.
Los 40 pacientes diagnosticados en el último día son cubanos; 22 tienen fuente de contagio en el exterior, 17 son contactos de casos confirmados y en uno no se precisa la fuente de infección.
Asimismo, 18 de los nuevos casos pertenecen a La Habana y el resto, 22, forman la tripulación de un buque mercante que tocó puerto en la provincia de Matanzas.
En las últimas semanas las provincias con mayor incidencia de la enfermedad han sido La Habana, Matanzas y Artemisa. Mientras, 11 provincias y el municipio especial Isla de la Juventud se mantienen sin confirmar casos de COVID-19 en los últimos 15 días.
El MINSAP reporta tres pacientes en estado grave y ningún caso crítico a causa del coronavirus.
Lea también
El régimen de La Habana confirmó el 11 de marzo los primeros casos positivos de infección de coronavirus en Cuba con tres turistas de visita en el país, de acuerdo con el MINSAP.
El pasado 31 de marzo, el primer ministro del régimen cubano, Manuel Marrero Cruz, anunció la suspensión total de los vuelos a la Isla, lo que significa que ni los cubanos y extranjeros residentes podrán entrar al país salvo situaciones excepcionales.
"El avance de la pandemia nos ha llevado a valorar la situación de los aeropuertos. Se ha tomado la decisión de suspender todos los vuelos de pasajeros a Cuba. Necesitamos eliminar el arribo de pasajeros que sigue siendo un riesgo para la salud de las personas", agregó Marrero.
También el régimen cubano anunció el establecimiento de la fase de "transmisión autóctona limitada", luego de confirmarse casos de personas contagiadas que no están conectadas con viajeros llegados del extranjero.
