El consumo de electricidad en La Habana ha superado todos los pronósticos de los especialistas , incluso cuando se preveía un aumento con la reclusión de muchas familias en casa, debido a la pandemia del coronavirus.
El Ingeniero Mario Castillo Salas, director general de la Empresa Eléctrica de La Habana, recordó cómo en etapas precedentes, por ejemplo, durante las vacaciones veraniegas, la estrategia fue reducir el consumo del sector estatal, de manera particular en la industria.
Actualmente, los hogares capitalinos cargan el mayor peso del consumo. Para el mes de abril, el plan de la ciudad es de 11-12 gigaWatt y en estos momentos asciende a 13-14, justificado, en parte, por temperaturas similares a las del verano, y la presencia de toda la familia en casa.
En la actualidad las viviendas están empleando el 80 % de la energía de la ciudad, contra el 55 % registrado antes de la situación epidemiológica.
“La Habana tiene 840 000 clientes y casi el 90 por ciento son residenciales. Desde que comienza a oscurecer, en las viviendas empiezan a cocinar, a encender las luces, a usar los medios audiovisuales…A partir de las 10:00 p.m. se ponen en funcionamiento los aires acondicionados, y todo ello propicia un pico muy significativo hasta la 1:00 a.m.”, explicó el especialista al periódico Tribuna.
Castillo calificó de “insostenible” esa demanda, porque aumenta mucho el consumo de petróleo para producir energía y fuerza las líneas de alimentación eléctrica, lo que provoca averías.
Como medidas factibles de ahorro, Castillo ponderó el aprovechamiento de la luz y la ventilación naturales, apagar los equipos encendidos innecesariamente, además de ver un solo televisor, teniendo en cuenta que en no pocos núcleos habaneros hay más de uno, alrededor del cual se tienen luminarias, ventiladores y equipos auxiliares que acompañan a la familia.
Sin duda es “insostenible” el consumo, ya que Cuba importa actualmente menos petróleo de Venezuela, luego de que el régimen de Nicolás Maduro redujera los envíos de combustible debido a la crisis continua en el país suramericano.
Al mismo tiempo, el gobierno de Donald Trump sancionó a las empresas cubanas, Cubametales y Corporación Panamericana, que se encargaban de la importación de crudo a la isla. Buques venezolanos implicados en ese negocio también fueron multados.
El sistema eléctrico de Cuba es ineficiente y está lleno de averías y remiendos, a causa de las pocas inversiones en infraestructura.