El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró este domingo estado de emergencia para Nueva York y Connecticut ante el paso de la tormenta Henri por la costa noreste del país.
Biden ordenó la asistencia federal que pidieron estos estados para enfrentar la emergencia de la tormenta que ya ha provocado inundaciones en varias zonas de Nueva York y Connecticut.
Henri se dirigía como huracán categoría 1 al noreste de Estados Unidos pero sus vientos perdieron fuerza durante la noche del sábado, cuando fue declarada tormenta tropical. Continúa su ruta hacia Nueva York con vientos máximos sostenidos de 70 millas por hora (110 km/h), según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
A pesar de perder fuerza, Henri continúa siendo una amenaza para la población debido a las marejadas ciclónicas, inundaciones repentinas y vientos destructivos.
“Se espera que Henri toque tierra en el sur de Nueva Inglaterra o en Long Island esta mañana o a primera hora de la tarde”, escribió el NHC. “Todavía se prevé sea una fuerte tormenta tropical cuando llegue a las costas”.
Long Island, en Nueva York, será la zona más afectada por la tormenta. Antes de su llegada, Henri ha causado fuertes lluvias y tormentas eléctricas que provocaron inundaciones en el estado.
La acción de Biden autoriza al Departamento de Seguridad Nacional y a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) a coordinar cualquier esfuerzo de ayuda en caso de desastre para “aliviar las dificultades y el sufrimiento causado por la emergencia”, señala el comunicado de la Casa Blanca.
Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York que está en proceso de renuncia, y Ned Lamont, gobernador de Connecticut, declararon emergencia este sábado, lo que provocó que la Administración Biden ordenara la ayuda federal.
Los estados del noreste se han preparado para recibir el impacto de los vientos y las inundaciones repentinas que dejará Henri a su paso y han ordenado la evacuación de varias zonas donde existe la posibilidad de desastre.
Henri obligó a cancelar el gran concierto que tenía lugar en Central Park como reencuentro de los artistas con los neoyorquinos luego de la pandemia por COVID-19. El cantante estadounidense Barry Manilow fue interrumpido la noche del sábado por los altavoces que instaban a los ciudadanos a dirigirse hacia las salidas más cercanas.