El tenis profesional mundial regresó luego de la inactividad causada por la pandemia del nuevo coronavirus, con un torneo finalizado este jueves en Praga, República Checa, y en el cual la principal atracción fue la participación de Petra Kitkova.
La tenista número 12 del ránking mundial de la Women Tennis Association (WTA) venció en la final de la lid femenina a Karolina Muchova, con parciales de 6-3 y 6-3, y cumplió así con lo esperado, luego de la no participación de la número tres del mundo, Karolina Pliskova, ni Marketa Vondrousova.
"Los guantes, las máscaras faciales, el hecho de que nadie nos entregó las toallas, sin apretones de manos, eso fue definitivamente extraño, y jugando sin gente, la atmósfera no era exactamente a lo que estábamos acostumbrados” dijo la dos veces campeona de Wimbledon.
El evento se llevó a cabo a puerta cerrada y en la cancha los jueces de línea debieron usar máscaras faciales, como mismo los recogepelotas usaron guantes para evitar la contaminación.
Como nota curiosa, Kitkova señaló que disputó este torneo con la ropa que Nike le había diseñado para disputar el torneo Roland Garros, cuya edición de este año fue suspendida: “Si el Abierto de Francia se juega, entonces Nike tendrá algo más para mí”, dijo la campeona, quien dijo sentirse en mucho mejor forma con el paso de los días.
La número dos del mundo en dobles, Barbora Strycova, dijo que lo que más le incomodó de todo el proceso que las personas involucradas en el torneo debieron seguir para cumplir con las medidas de seguridad, fue el hecho de que las jugadoras tuviesen que usar máscaras hasta su llegada a la cancha.
A pesar de que las condiciones de la sede no fueron las ideales a las que acostumbran las tenistas de primer nivel, todas concordaron en que la cita de Praga ofreció una gran oportunidad para volver a entrar en contacto con la competición, luego de los meses de cuarentena.
"Dadas las circunstancias y la pandemia, fue un torneo maravilloso", dijo Kvitova. "Es genial que algo vuelva a suceder. Espero que esto marque el comienzo de un regreso a la normalidad para el mundo del tenis", agregó la jugadora de 30 años.
Muchova, por su parte, aseguró que "fue genial estar de regreso" y señaló además como una ventaja el hecho de haber tenido que enfrentar a jugadoras de alto nivel, con las cuales solo se vería en semifinales de un Grand Slam.
El torneo, organizado bajo los más estrictos protocolos de seguridad, contó con la presencia de ocho tenistas de cada sexo, todos naturales de la República Checa y significó el primer evento organizado del tenis mundial luego de que la pandemia de la COVID-19 obligase a detener el circuito profesional de este deporte.