El lanzador cubano Ubert Mejías, uno de los 11 peloteros que abandonaron el equipo Cuba que compitió en el mundial sub-23 celebrado en México, y uno de los mejores prospectos de la disciplina en la isla, se encuentra ya en Estados Unidos, según aseguraron varias fuentes cercanas a la situación al periodista deportivo Francys Romero.
En su boletín noticioso, Romero, que se ha mantenido informando de las deserciones de cubanos en tierra azteca, recordó que el lanzador de 20 años “dejó la selección cubana el 23 de septiembre pasado mientras se encontraba el equipo en el hotel Quality Inn de Obregón”.
Nacido en Santiago de Cuba, Mejías salió caminando del hotel y se subió a un auto, y 10 días después ya estaría en Estados Unidos tras pasar por la frontera norte de México y solicitar asilo político.
“El derecho es uno de los prospectos cubanos más interesantes para los scouts de la MLB y comenzará próximamente el proceso de documentación para convertirse en agente libre”, afirmó Romero en su nota, donde destaca que el santiaguero lanzaba de manera estable por encima de las 90 millas por hora en los juegos de preparación de Cuba.
“Con una preparación y entrenamiento profesionalizado, estaría incrementando su velocidad y agregando herramientas a su repertorio”, aventura Romero, autor del libro “El sueño y la realidad: Historias de la emigración del béisbol cubano (1960-2018)”.
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Este sábado, los peloteros Loidel Chapellí Jr., de 19 años, y Yandy Yanes, de 23, abandonaron la selección cubana que competía en el mundial de la categoría sub-23, dejando al equipo con 13 jugadores.
“Los dos jugadores salieron del hotel Hermosillo Inn entre 5 y 6 pm hora de México, una vez el equipo regresó del estadio Sonora. Continúa el éxodo en desbandada sin precedentes de este Mundial Sub-23”, escribió Romero en una publicación en Facebook.
Según informó este domingo el periodista, el equipo Cuba viajó alrededor de las 3 am (hora de México) desde Obregón hacia Ciudad México, en donde tomará un vuelo hacia La Habana en próximas horas.
Hasta el momento no ha habido más bajas en la comitiva, por lo que la cifra de deserciones se mantiene en 11, récord para un único evento desde que comenzara a producirse este fenómeno, que la prensa oficialista cubana refiere como “viles abandonos” de atletas con “flaquezas morales y éticas”.