El pelotero cubano José Miguel Fernández registró este jueves otro partido con múltiples jits, en la derrota de sus Doosan Bears ante el NC Dinos (6-12), y de esa forma se encamina hacia una temporada en la que podría lograr registros históricos en la liga profesional de béisbol de Corea del Sur (KBO).
Luego de dos encuentros de poca producción ofensiva frente a los Dinos, el matancero consiguió tres imparables en cuatro turnos al bate este jueves, anotó una carrera e impulsó otra con flay de sacrificio en la novena entrada, para acumular un excelente 458 como promedio de bateo.
Con esta actuación, Fernández alcanzó la decena de carreras impulsadas y llegó a 27 jits en 14 partidos disputados en la presente edición de la KBO, una labor que incluye también seis dobles y dos jonrones.
En 2019 —su primera temporada en la KBO— el jugador de cuadro de 32 años encabezó la lista de máximo acumulador de imparables con 197, quedándose a solo 4 del récord absoluto para el torneo, una marca esta que pudiera superar si se mantiene en tan buena forma deportiva.
José Miguel disputó todos los partidos del calendario regular en aquella ocasión, que en Corea se extiende hasta los 144 encuentros, y conectó jits a una media de 1.37 por choque. Si bien resulta difícil que mantenga su actual promedio de casi dos jits por noche (1.93), una marca ligeramente superior a lo logrado en 2019 le garantizaría sobrepasar su anterior marca de imparables y romper el record de la liga.
Otros aspectos a su favor son su puesto de bateador designado, una condición que aleja las probabilidades de lesiones, y su posición entre los tres primeros hombres del lineup de los Bears, la cual le garantiza entre tres y cinco turnos por encuentro. Encima, su equipo debe estar en la lucha por un puesto favorable rumbo a la postemporada hasta el final del calendario, por lo que la directiva se vería obligado a alinearlo.
Si bien aún es temprano en la temporada, el matancero aún puede mejorar en algunos registros en los cuales, hasta el momento, se encuentra rindiendo por debajo de lo logrado en 2019: se ha ponchado en más ocasiones de las que ha recibido bases por bolas, y el porcentaje de su total de bases logrado a través de boletos está lejos del 22% registrado la pasada campaña.
Es cierto que no es fácil superar en todas las facetas del juego sus actuaciones anteriores: hablamos de un pelotero que solo se ponchó 54 veces y bateó para doble play en 16 ocasiones en 144 partidos el año pasado. Pero, a sus 32 años, el ex Angels de Los Ángeles en MLB apunta a afianzarse como uno de los mejores bateadores de la KBO.
Precisamente, la prevalencia de solo la liga surcoreana y la de Taiwán ante la pandemia del nuevo coronavirus, podría hacer que su nombre volviese a figurar en el entorno de alguna franquicia de Grandes Ligas, sobre todo en un momento en que se habla de extender la regla del bateador designado para toda la liga.