La Liga española de fútbol hizo públicas las modificaciones realizadas a su reglamento para los partidos pendientes en su Primera y Segunda división, así como los playoffs de Segunda B, demorados por el nuevo coronavirus.
Las nuevas regulaciones responden a las orientaciones de Ministerio de Sanidad de ese país europeo y serán aplicadas con el consentimiento del Consejo Superior de Deportes, así como la Federación Española de Fútbol, presidida por Luis Rubiales.
Entre las modificaciones se ha incluido la directiva de la FIFA que amplía a cinco el número de cambios en un partido, dado que los equipos jugarán a una temperatura mayor de la habitual y, en muchos casos, con menos tiempo de preparación.
Sin embargo, se ha establecido que esos cambios no se puedan realizar en más de tres paradas, por lo que el tiempo de interrupción no variará con respecto al empleado con la norma anterior.
En el caso de la Segunda B, donde se decidirá el título con unos playoffs, podría darse el caso de prórrogas, por lo que se ha decidido añadir un sexto cambio para cada equipo que llegue a esa instancia, medida que se aplicaría también en la final de la Copa del Rey, de jugarse bajo estas nuevas normas.
El distanciamiento social llegará hasta los banquillos de La Liga, en los cuales se permitirá la presencia de 25 personas, tres más de los estipulados por FIFA, por lo que deberán tomarse medidas excepcionales para extender las zonas de cada banquillo.
De igual forma, según la importancia y las necesidades de los operadores de televisión, se diferenciarán entre dos tipos de partido en cuanto a la cantidad de personas en el estadio: unos de 200 y otros de hasta 250 personas, priorizando los 23 futbolistas, ocho técnicos, un médico y cuatro directivos de cada equipo.
En cuanto a la acción dentro de la cancha, La Liga ha advertido que no se producirán los clásicos saludos entre los miembros de cada uno de los equipos, así como pedirá a los futbolistas que eviten los abrazos en las celebraciones de los goles.
Por último, y no menos importante, los organizadores del torneo futbolístico español garantizarán la realización de test rápidos a todos los jugadores y técnicos la víspera de los partidos, mientras que el resto de personas implicadas en la logística interna de los encuentros también será sometidas a varios controles.
De esta manera, España se suma a Alemania como países europeos que avanzan la reanudación de sus torneos domésticos de fútbol, mientras sus jugadores volvieron a los entrenamientos desde la semana pasada, también respetando rigurosas medidas sanitarias contra la COVID-19.
