El Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) y el Ministerio de Educación de Cuba, establecieron un nuevo convenio que busca impulsar la práctica deportiva entre los estudiantes.
El documento, firmado recientemente por el presidente del organismo deportivo, Osvaldo Vento, y la ministra del MINED, Ena Elsa Velázquez, incluye tres aspectos esenciales: el retorno del béisbol como clase en la enseñanza primaria (la nota de la asignatura será dada por los entrenadores de Educación Física) y la llegada de los alumnos practicantes a las áreas deportivas a las 2:00 p.m, según informó el periódico oficialista Granma.
“Como parte de la estrategia planteada por la Dirección Nacional de Béisbol (DNB) aparece la propuesta de efectuar más partidos en todas las categorías, desde la base. En esa tarea se conjugarán los esfuerzos del INDER y la Federación Cubana de Béisbol (FCB), que contarán con el apoyo de la industria nacional de implementos deportivos y las autoridades a cada nivel”, detalla Granma.
En tanto, sobre la Serie Nacional, Ernesto Reinoso, director nacional de béisbol, declaró a los medios oficialistas de la isla, que “su aplazamiento permite la fabricación de los nuevos diseños de uniformes propuestos por la empresa Batos, en los que se reflejan los nombres de las mascotas de los equipos. De esta manera, cada elenco dispondrá de una tercera camisa para cada pelotero, la usarían como home club. La empresa Batos ha asegurado que posee la materia prima para acometer ese objetivo”.
El directivo confirmó además, que “Cuba no aplicará la regla de los siete innings (se jugarán las nueve entradas) en sus campeonatos nacionales, tal y como lo hace la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol en sus torneos oficiales. Solo se efectuarán desafíos de siete entradas en las jornadas de dobles juegos, como se llevó a cabo en la pasada 59 Serie Nacional”.
“Los equipos tendrán seis semanas de preparación antes de comenzar la 60 Serie Nacional”, aseguró.
La serie número 59 tuvo como ganador a los cocodrilos matanceros sobre los toros camagüeyanos. En esta temporada la serie nacional experimentó “cambios estructurales de todo tipo: en cantidad de elencos, en cantidad de juegos, en fecha de comienzo y terminación, y en los últimos tiempos, en la cantidad de refuerzos que adquieren los combinados que pasan a la siguiente fase. .
Sin embargo, “eso tampoco ha impedido que la calidad del béisbol cubano haya seguido en descenso. La postemporada recién finalizada fue más que pródiga en errores a la defensa, en bases por bolas otorgadas por los lanzadores, y en estrategias dudosas de los cuerpos de dirección, sobre todo en el manejo de los lanzadores”, detalló IPS.
En tiempos en que la pelota cubana parece apagarse totalmente, el éxodo de peloteros y técnicos calificados hacia las Grandes Ligas y a otros torneos con mayor remuneración económica que la Serie Nacional y escasez de implementos para practicar este deporte, ha contribuido, entre otros muchos aspectos de dirección y organización, a dicho deterioro.
“En Cuba se levanta una piedra y debajo de ella sale una futura estrella del deporte de las bolas y los strikes”, se asegura en un texto del Nuevo Herald, que concluye con la siguiente alerta: “la pasión y el orgullo que caracterizó al béisbol cubano durante más de un siglo pudiera seguir apagándose. Y morir lentamente”.