Coronavirus pone en aprietos a la Serie Nacional cubana

Las subseries de la semana siguiente podrían situar al régimen en un callejón sin salida
Coronavirus pone en aprietos a la Serie Nacional cubana
 

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Una reciente nota publicada por la Dirección de Deportes del régimen cubano condena a los equipos de béisbol de Industriales, Artemisa y Mayabeque a otra semana más de vagar por la isla, al no poder efectuar sus juegos como locales en sus territorios.

El comunicado precisa que deberán cambiar la sede de sus respectivas subseries debido a la situación epidemiológica de La Habana, “pues además de impedir la actividad en el estadio Latinoamericano, esa provincia tendría que garantizar el hospedaje para los referidos encuentros”.

Ante un fuerte rebrote de COVID-19 en Cuba —con 30 de los 48 casos reportados este miércoles pertenecientes a La Habana y Artemisa—, el régimen cubano se niega a cancelar o posponer el torneo jugado a puertas cerradas en toda la isla.

La decisión ya comienza a pesar sobre la competencia, pues de los tres equipos involucrados solo Industriales ha podido sacar récord positivo (6-2) en el inicio del torneo, con las vecinas Artemisa y Mayabeque registrando 5 derrotas en 8 partidos.

Esta semana el mánager de Industriales, Guillermo Carmona, denunció la discriminación a la que han sido sometidos sus alumnos durante su periplo por el oriente de la isla, al asegurar que en esas provincias los trataron “como culpables de la pandemia”.

“No piensan que estos muchachos llevan más de un mes fuera de su casa y alejado de sus familia. Exijo respeto para mis peloteros”, declaró Carmona al respecto de esta difícil situación.

Una razón por la cual el régimen cubano insiste en poner en riesgo la salud física y mental de los peloteros y entrenadores podría ser la compra de los derechos de transmisión internacional del evento por parte de la plataforma  GameTime.sport, perteneciente a la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol (WBSC).

El gobierno cubano estaría forzando hasta las últimas consecuencias la vigencia de este contrato, aunque en ningún momento se han ofrecido detalles de los beneficios monetarios de esta negociación histórica.

“La Serie Nacional de Cuba ha producido algunos de los mejores y más legendarios jugadores, y es por eso que es un producto atractivo y perfecto para expandir aún más la programación de nuestra plataforma», dijo al respecto el presidente de la WBSC, Riccardo Fraccari.

También podría tratarse de un movimiento propagandístico para realzar la imagen de la Serie Nacional cubana, empobrecida por la constante emigración de peloteros hacia diferentes países y las grandes carencias económicas.

La nota de la Dirección de Deportes añade que “las definiciones de este tipo continuarán resultando de análisis puntuales vinculados a la prioridad asignada al enfrentamiento a la pandemia”, por lo que no se deben descartar más cambios.

Sin embargo, las subseries de la semana siguiente podrían situar al régimen en un callejón sin salida, pues Industriales debería visitar a Ciego de Ávila, provincia que se encuentra asediada por el rebrote de COVID-19.

Los avileños han disputado sus partidos más recientes como locales en el estadio Victoria de Girón de Matanzas, provincia que también reportó nuevos casos de Sars-Cov-2 esta semana y tiene previsto jugar en casa en la misma fecha.

Las malas decisiones de los gobernantes cubanos podrían terminar pasándoles factura y la decadente Serie Nacional terminar en una cancelación tan pronto como la semana próxima.

 

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